Dr. Frankl y Dr. Martínez-Romero en Caracas 1985

lunes, 23 de diciembre de 2019

NAVIDAD EN LA TERMINAL. Un cuento del Dr. José Martínez-Romero Gandos





    Nunca pensó que esa palabra le taladraría su cerebro como una afilada espada: TERMINAL.
Tenía la esperanza que su hijo llegara a esa terminal de la mano de una azafata, protectora de sus hermosos y rubios diez años. Un período demasiado largo para estar solo. De repente sintió la sirena de la ambulancia.
Lo venían a buscar. Hizo todo lo posible para aferrarse a la idea que sería posible encontrarse con él a solas y aclarar, definitivamente, los alcances de la sentencia dictada por la Jueza: solamente en la terminal.
No era buena época para un traslado en esas condiciones. En la Navidad cualquier terminal se transforma, rápidamente, en una noticia en el periódico. Demasiada gente se mueve de un sitio para otro con la esperanza de que todo llegue a tiempo y celebrar con alegría el fin de un complicado itinerario en busca de la felicidad.
Podría haber planeado las cosas de otro modo. Discutir la sentencia. Apelar a la instancia superior. No tenía fuerzas. No era tiempo de reproches, se decía, a pesar que su familia y amigos opinaban lo mismo que la Magistrada. Era tiempo de poner en marcha todos los recursos, escasos recursos, con los que contaba para calmar a los que aún dudaban de su capacidad para superar el trance.
Todos opinaron que lo mejor era tener confianza en el proceso iniciado y aspirar a pasar una Navidad sin sobresaltos.
Confió en ellos y se arrojó en los brazos de la Esperanza. No sabía si podría hacer lo mismo con su hijo.
Su matrimonio había durado 10 años. En los primeros tiempos el amor era intenso. Fruto de ese amor nació su esperado hijo. Sus primeros cinco años transcurrieron en una familia feliz, llena de cariño y caricias para él.
Las cosas no siguieron así hasta estos días. Perdió su trabajo, tuvo tiempo libre y se reencontró con amigos. No todos habían alcanzado la madurez necesaria como para aconsejarle convenientemente. Contrariamente a lo que esperaba lo acercaron al mundo del juego, de la bebida y de las mujeres.
Su mente se fue obnubilando y su cuerpo recibió el golpe esperado según tales conductas.
Casi no volvía por su hogar. Su hijo reclamaba, inútilmente, los juegos que otrora realizaban juntos en el parque o en el salón de su casa.
¿Y su mujer? Callaba.
Aquella noche de tormenta, lluvia y rayos iluminando el cielo regresó a casa borracho y sucio a consecuencia de una caida en un charco de agua.
Su mujer cuidaba al niño en su habitación controlando su fiebre, alta y riesgosa para la vida. Necesitaba que los llevara en su coche al centro médico. No estaba en condiciones para conducir. Llamaron a una ambulancia que tardó interminables minutos hasta llegar a la casa. Las convulsiones del niño urgían su asistencia y el sonar de la sirena calmó, en parte, la ansiedad y angustia del momento.
El niño fue ingresado en la sala de terapia intensiva y los médicos se hicieron cargo de su cuidado durante los próximos diez días.
Todo ese tiempo fue necesario para investigar las causas originarias de los transtornos padecidos por su hijo.
No estuvo a la altura de las circunstancias acompañando a su mujer en la espera angustiosa de noticias o dándole cariño a su hijo en los pocos momentos en los que era permitida la visita.
La Esperanza voló en los próximos meses sobre la familia acercando su fuerza y consuelo.
Por las mañanas tomaba la forma que le imprimían los médicos, eficaces colaboradores en la tarea de afianzar esa Esperanza en la forma de una solución para los problemas graves que se desarrollaban en el cuerpecito del niño.
 Por las tardes se convertía en la gentil Psicóloga que se acercaba a conversar tanto con el niño como con todo aquel que lo acompañara.
No supo escuchar, ni sentir, ni hablar lo que era conveniente e imprescindible para el futuro. Intentó justificarse con el tiempo invertido en la búsqueda de trabajo. Pero nadie le creyó. Fundamentalmente porque no encontró tal trabajo y se alejó de la ciudad demasiado tiempo.
Tanto que mucho tiempo después encontró en el buzón de su casa un sobre que contenía la declaración judicial de su divorcio, el otorgamiento de la custodia del hijo a la madre y una orden de alejamiento de ambos por dos años.
Cayó en una crisis profunda. Nunca imaginó que su conducta lo llevaría a pasar por esa situación. Ciertamente, la compañera de esos días era la bebida.
Otra fuerte tormenta lo dejó tendido en la calle en medio de la lluvia. Esta vez no había casa ni mujer ni hijo que lo aguardara. Se dejó estar.
Sintió dos manos fuertes que lo arrastraban hasta un vehículo. No supo darse cuenta de lo que sucedía. Cuando despertó estaba en una cama limpia, con ropa seca y frente a la sonrisa de un hombre maduro que portaba una gran cicatriz en su rostro.
No hablaron durante un largo rato. Finalmente, el hombre dijo: “La vida vale la pena vivirla, aún en las peores circunstancias”. Y se alejó, cerrando la puerta de la habitación.
Volvió a la hora de cenar con un suculento potaje de lentejas y un vaso de zumo de naranja. Preguntó por su situación en esa estancia y recibió información acerca del tiempo transcurrido desde su rescate en la calle, la calidad de la institución en la que compartía casa con otros “homeless” y los derechos y obligaciones de su permanencia en la misma.
“Oso Panda” (que así se hacía llamar su huésped) le fue haciendo comprender, en sucesivas conversaciones, que nadie podía ocupar su lugar en el mundo, que era libre para irse cuando lo desease pero que debía responsabilizarse por tal decisión ya que allí todos estaban dispuestos a ayudarlo.
Comprendió que el futuro estaba en sus manos. Aunque el pasado lo condenara por el abandono inflingido a su familia debía confiar en ese futuro siempre y cuando sus actos fueran coherentes con el propósito de modificación.
No era una institución religiosa, ni política ni dependiente de ningún servicio social. Era una casa vieja, en las afueras de la ciudad, dirigida por “Oso Panda” y otros ex-homeless ahora “dueños” de su situación actual de trabajo y solidaridad.
Vió y luego sintió en la práctica como las personas pueden salir adelante si encuentran un “para qué” vivir. El “cómo” salir adelante era discutido en las reuniones que todas las tardes tenían lugar antes de la cena.
Su principal dificultad práctica fue la bebida. Pero no así su propósito futuro: deseaba ver a su hijo con todas sus fuerzas.
No era sencillo. La Jueza exigía pruebas del cambio en sus conductas. Su ex mujer tampoco confiaba en él.
El niño seguía con sus tratamientos de los que no era informado. Realizó todos los trámites posibles para enterarse de su estado y poder concertar un encuentro.
Recibió una comunicación del Juzgado en la que le fijaban una fecha para tal encuentro: 24 de diciembre, a las 10 horas, en la Terminal aérea de su ciudad de residencia. ¿Y el estado de salud de su hijo? Terminal, si no se realizaba un trasplante.
Ahora sí el tiempo parecía detenido. Esa Navidad no parecía llegar nunca.
Terminal la enfermedad… Encuentro en la Terminal.
La ambulancia aparcó junto al avión. Bajaron la camilla con el niño. Lo abrazó en cuanto le dejaron acercarse. El médico que lo acompañaba le dijo que el verdadero motivo del traslado era que en esa ciudad se realizaría el trasplante.
No se animaba a creer en lo que parecía un milagro.
Juntos en la noche en la que comenzaba una nueva vida. Miró por la ventana de la estación Terminal, con la nieve cayendo copiosamente afuera.
El médico se acercó para comunicarle que el Jefe de Servicio de Oncología era optimista sobre el futuro de su hijo. Y que la Jueza había autorizado a última hora que lo acompañara hasta el hospital.
¡Buon Natale!  ¡Merry Christmas ! ¡Bon Nadal! ¡Feliz Navidad! escuchaba por toda la Terminal aérea. Odiaba esa palabra: terminal. Pero en esta Navidad cobraba nuevo sentido. Y en las próximas…
Al alejarse la ambulancia vió por la ventana la silueta inconfundible de Oso Panda. “Sí a la vida, a pesar de todo” parecían musitar sus labios…








jueves, 14 de noviembre de 2019

FRANKL NOS HABLA SOBRE "BIBLIOTERAPIA"


           En 1968, en ocasión de la inauguración del XIV Congreso Internacional de Filosoía que tuvo lugar en la ciudad de viena, el Dr. Viktor E. Frankl pronunció una conferencia sobre el tema "El libro como tratamiento terapéutico". Nos pareció interesante recordar esta conferencia porque puede ilustrarnos mucho en cuanto a la recomendación terapéutica de lecturas.

“Cuando se habla de libro como un medio terapéutico se hace con el mayor rigor clínico. La denominada biblioterapia ocupa, desde hace ya varias décadas, un lugar muy importante en el campo de la   n  neurosis. Al paciente se le recomienda la lectura de unos libros determinados, pero no sólo de libros especializados. Esta utilización del libro persigue, como es lógico, un objetivo y se ajusta a los distintos casos.
            Teniendo en cuenta que la psicoterapia se basa sobre todo en una colaboración entre el médico y el enfermo, no hay que pensar que el libro puede sustituir al médico y la biblioterapia a la psicoterapia. Pero no hay que menospreciar por ello al libro. Yo poseo documentos en los que se desprende claramente que personas que habían sufrido durante años neurosis agudas y que habían sido tratadas sin éxito por el especialista, se aplicaron a sí mismas, a partir de la lectura de un libro determinado, una técnica psicoterapéutica concreta, y se pudieron ver libres así de su mal.
            La posibilidad de utilizar el libro con fines terapéuticos va más allá de lo patológico. Así, por ejemplo en las crisis existenciales –de las que nadie queda libre- el libro suele tener efectos prodigiosos. Un libro adecuado leído en el momento oportuno ha salvado a muchas personas del suicidio y esto lo sabemos los psiquiatras por experiencia. En este sentido, el libro presta una auténtica ayuda en la vida… y en la muerte. No me refiero a los libros que se han puesto de moda en que aparecen como titulo estereotipado las palabras “death and dying”, la muerte y el morir, y en los que se habla de la muerte como si no se tratara nada más que de un proceso que se puede dividir en tantas o tantas fases e incluso manipular. A lo que yo me refiero es a la muerte como a una de las situaciones límite del hombre, como uno de los aspectos de la “triada trágica” de la existencia –según yo la denomino- formada por la muerte, el dolor y la culpa. He visto cartas escritas en el lecho de muerte o en la cárcel, en las que se expresa con emoción cómo un libro e incluso una sola frase puede aportar en tales situaciones aislamiento exterior y franqueza interior.
             “Todos conocemos del afán de leer que sienten los jóvenes. Se dan cuenta instintivamente de la fuente de energía que los libros constituyen. ¿Cómo si no, podría explicarse lo que sucedió hace décadas- en el campo de concentración de Theresienstadt? Se había preparado el transporte de mil jóvenes y a la mañana siguiente salía hacia el campo de concentración de Auschwitz. Pero esa misma mañana se comprobó que había sido asaltada la Biblioteca. Cada uno de los condenados a muerte había metido en su mochila algunas obras de su poeta preferido y algún libro científico. Eran las provisiones para el viaje hacia lo (por suerte aún) desconocido. Que venga ahora alguien y me diga “primero la comida, luego la moral”. ...

....”Volvamos al sentimiento de falta de sentido. ¿Cómo se puede utilizar el libro como medio terapéutico contra la neurosis colectiva de hoy en día?. En tres frentes sobre todo, contra tres aspectos actuales y agudos de la enfermedad de nuestro tiempo: la neurosis de domingo, la crisis de la jubilación y la neurosis del desempleo.
            “El domingo, durante el fin de semana, cuando cesa la actividad de los días laborales, aumenta en las personas el sentimiento de falta de sentido. La consecuencia de esto es una depresión típica, la denominada neurosis del domingo, que al parecer está cada vez más extendida.”
            “La crisis  de la jubilación, el derrumbamiento psicosomático que sufren las personas que aparte del trabajo no han tenido nada que llenara su vida y, liberados de la presión que suponían las obligaciones profesionales y enfrentadas al vacío que encuentran dentro de sí mismas, se desploman. Se puede prevenir este agotamiento psicofísico que se da en la vejez conservando en buen estado tanto el cuerpo como la psique, y en esto el libro actúa no sólo como medio terapéutico, sino también como profiláctico. Nunca he visto amontonados tantos libros sobre un escritorio como en el del profesor Berze, un antiguo director de Steinhof, que murió a los 91 años de edad estando psíquicamente sano y activo”..
            “En cuanto a la tercera,  la neurosis del desempleo, se trata de un síndrome que yo mismo describí, comprobado en estudios. Está comprobado que la necesidad no es sólo económica, sino tambien espiritual. Sin trabajo, al hombre le parece la vida vacía, se siente inútil. Lo peor no es la falta de trabajo en sí, sino el sentimiento de falta de sentido. ..”
            ... “El hecho de que el hombre conoce instintivamente las posibilidades que los libros le ofrecen para no hundirse interiormente en los momentos de depresión económica queda demostrado por las circunstancias de que en los países con cifras altas de desempleo se compran y se leen más libros.
             “A esto se añade el hecho de que, en contraposición a los grandes medios de comunicación social y a la pasividad a que inducen a los hombres, el libro nos hace ser selectivos. Un libro no se puede conectar y desconectar como una radio o un televisor. Por un libro hay que decidirse, hay que comprarlo o al menos tomarlo prestado, hay que leerlo y de vez en cuando interrumpir la lectura para pensar. Dentro de un mundo laboral amenazado por la deshumanización, el hombre crea islas en las que nada pueda no sólo entretenerse, sino también reflexionar, no sólo divertirse, sino también meditar. El tiempo libre que ocupa leyendo le ayuda a huir de sí mismo, de su propio vacío, y a entrar en sí  mismo.  En una palabra, el libro lleva a una liberación no centrífuga, sino centrípeta. Nos descarga de la presión del trabajo, de la vida activa, y nos hace volver a la vida contemplativa, a la existencia contemplativa, aunque sólo sea de vez en cuando”.
            “¿En qué consiste la tarea y la responsabilidad del libro? En que cree al hombre capaz de tener el deseo de sentido que hoy está tan frustrado”. 



lunes, 21 de octubre de 2019

LA PERSONALIDAD SEGÚN P. LERSCH



La situación del Hombre en nuestro mundo actual es la del expectante Capitán de un barco en la tormenta que ansía llegar a puerto pero anticipa conductas defensivas que no lo lleven al naufragio. El presente globalizado muestra estructuras sociales que se deshacen anunciando el naufragio.  El hombre de hoy tiende a reconstruir su ayer observando en las playas solamente restos de otros naufragios. Algunos transforman esta visión apocalíptica en una búsqueda inquieta que permita el sentido pleno de la existencia, deseosos de articular lenguajes diferentes, de reconstruir armonías perdidas, de convivir en una comunidad capaz de ser-en-el-amor, sanando las actitudes negativas con una espiritualidad en armonía con el cosmos y la naturaleza.

            Al examinar el desenvolvimiento de las funciones psíquicas en la Persona, la Psicología ha intentado describir la formación de la Personalidad como el resultado sintético de su actividad general. La Personalidad es, así, una adquisición progresiva y continua en el curso de la existencia. Para Lersch[1] la Personalidad expresa, sintéticamente, el resultado de la estructuración de los aspectos orgánicos, psíquicos y espirituales del hombre. Sus características fundamentales son las de UNIDAD Y  CONTINUIDAD.[2]
Concebida como el resultado de una función, su unidad es inconcebible sin su continuidad. Siendo ella resultado de la experiencia individual sería absurdo concebir a este resultado como estático e invariable para cualquier Persona. La Personalidad es una pero siempre diferente de sí misma. Incluye las funciones biológicas que no le dan entidad mas que “ab initio” y persisten invariadas como fundamento estructural a través de los constantes cambios resultantes del contraste con la experiencia intra y extra psíquica.
El carácter de fundamentación constitutiva, programadora de esta base biológica, que implica una organización bioquímica, anatomo-fisiológica, inmunológica, enzimática, etc., tiene carácter de recapitulación del proceso de hominización, esto es, de abreviación singularísima ontogenética de un largo proceso filogenético en medio del cual ha podido surgir el hombre.
Este proceso del surgimiento del Hombre, tan en estrecha relación con los procesos de la herencia, ha permitido el surgimiento de teorías “sociogéneticas” que postulan la “herencia históricamente condicionada”. No compartimos esa postura. Preferimos adherirnos a formulaciones teóricas que postulan a esa herencia como un proceso que se actualiza, perfecciona y configura de un modo único en la Persona humana, desde la concepción. El pensamiento de Juan Rof Carballo[3] al respecto será considerado más adelante.
Desde ese momento, la concepción, y hasta el sublime de la madre al “dar a luz” (aún en las peores circunstancias) para que la Persona “vea la luz”, las primeras relaciones infantiles y el entorno van a ir determinando, radical y primariamente, la forma de interpretar esa realidad y la Personalidad se configurará única e irrepetible.
La realidad trascendental de este encuentro primario en que el hombre es constituido suele ser desvirtuada o diluida por la conceptualización parcializada. Se acentúa el análisis de su potencial hereditario, se destaca la actualización por el ambiente de este potencial genético, se fija exclusivamente la atención en la relación simbiótica madre-niño, se multiplican los vértices de estudio al subrayar la importancia de la socialización en la primera infancia, se lo correlaciona con las etapas evolutivas o se pretende sintetizar todo esto en la relativa significación de la amplitud “inteligente” o “adaptativa” del ser humano.
¿Será cada uno de estos aspectos o todos, simultáneamente?
Quedarse fijado en distinciones entre “energía” o “estructura”, “instancias”, “topografías” o “estratos” de la Persona investidos de energía libidinal que la van modificando es dejar de lado el progreso de la ciencia en general que tiende a examinar la realidad como organizaciones complejas que la organizan en distintos niveles de “entropía”. Para el ser humano es posible aceptar que esa “energía” se invierte o anima en una estructura, la estructura de la Personalidad, que produce una unidad radical entre estas fuerzas instintivas, las organiza en un desarrollo multidimensional y permite su manifestación de acuerdo a distintos niveles de integración intra y extra psíquicos presentes en una armonía que madura y crece en el vínculo interhumano.
Entendiendo la Personalidad como una estructura cuyos componentes organizados responden a estímulos complejos, podemos observar y describir la ordenación y disposición de sus relaciones y conexiones como una totalidad, no limitada a la suma de sus partes y con una acción dinámica de carácter teleológico. Esta construcción, ordenación y articulación simultánea de la Personalidad en una sucesión temporál única y finita, que determina sus modos de expresión y significación

Para P. Lersch[4] el concepto de Persona designa la estructura ascencional que culmina en el desarrollo de una teoría que podría calificarse de Psicología ontológica. En Lersch están integrados el largo pasado que da lugar a la moderna Psicología  y  en su corta historia puede encontrarse en este autor una elaboración magnífica de una síntesis creadora acerca de la Personalidad. Esa síntesis la expresa en su teoría a través de los conceptos de división básica de la Personalidad en un plano endotímico y en una superestructura personal que pusieron fin a los antagonismos que caracterizaron la Psicología de la primera mitad del siglo XX. Su obra puede considerarse una Triebpsychologie (psicología de los instintos) pero a diferencia de Freud, su concepción de la vida humana es pluritemática, abierta a la diversidad de lo humano en el plano individual y social. Sin que se convierta en una barrera infranqueable para el estudio de la naturaleza humana, pone distancia entre el Hombre y los animales.
No niega en el plano psíquico las analogías con la vida instintiva animal pero se ponen de manifiesto sus peculiares y sustanciales diferencias. La clave para la comprensión de su teoría está en que considera la vida instintiva humana, aún en el plano del hambre y sexo, como mas tendencial que propiamente instintiva. Prefiere el término en alemán de antrieb (tendencia) por el de trieb (instinto).
Coincidimos, plenamente, con este autor y consideramos que no solamente es imprescindible el conocimiento de su teoría por todos los estudiosos de la Personalidad sino que nos es de suma utilidad para la comprensión de la Persona  que consulta en sus dimensiones bio-psico-social y espiritual.
a Personalidad, dice Lersch, no puede compararse con un árbol en el que las raíces permiten la verticalidad y el sostén de su estructura al viento. La semejanza con el Hombre es estrictamente inversa. Las raíces deberán ser superiores para que la comparación fuese aceptable porque permiten la expresión valorativa y el uso de la libertad que son esenciales para la trascendencia del Hombre. Esta realidad suprabiológica no niega el plano de la vitalidad. En la consideración de la Persona la verticalidad está sostenida por esta superestructura. De allí la comparación que hace el Prof. Ramón Sarró en el prólogo del libro citado.
Lersch, que rescata para la Psicología el arte de la visión inmediata de los fenómenos, utiliza el método fenomenológico para el análisis cualitativo de la experiencia. En este sentido incluye el análisis de la percepción, de la tectónica de la personalidad, el análisis de los aspectos tendenciales y emocionales, intentando penetrar en la intimidad de los fenómenos relativos al hombre, no en forma teorética, sino en su quidditat, en su esencia.
En el importante prólogo que Sarró hace para el libro de Lersch destaca que el autor supera el axioma subjetivista que daba punto de partida legítimo para la Psicología a la introspección, el axioma atomista que establece una relación de jerarquía entre los elementos concientes y los fenómenos superiores, el axioma sensualista que destaca la fundamentación en los sentimientos elementales para justificar la genética de la vida psíquica o el axioma mecanicista que, mediante principios asociativos,  justifica el enlace de las vivencias simultánea y sucesivamente.
En sustitución de estos axiomas Sarró[5] encuentra en Lersch los siguientes principios que resumen, magníficamente, su obra:
1.    La concepción, tanto de la vida tendencial como emocional, es pluritemática.
2.    Los distintos métodos psicológicos son convergentes; son diversas perspectivas de un mismo objeto.
3.    La conceptuación psicológica no es delimitativa, sino acentuante, es decir, un fenómeno psicológico forma siempre parte de la totalidad y conceptuarlo equivale a destacarlo sobre ese fondo global.
4.    Las distintas funciones psíquicas no son distintas en el sentido de que funcionan independientemente; actúan indisolublemente entrelazadas constituyendo una “Gestaltkreis”, una circularidad funcional, ininterrumpida. Así, la percepción es en su primer plano, pasiva, pero en su plano de fondo, es activa en tanto que apetitiva. Así mismo, la apetición es sentimentalidad, e inversamente. Y todo este sistema circular y circulante no está cerrado sobre sí mismo, sino que es “comunicante”, constantemente abierto al mundo. La vida psíquica es relación, esta oscilación antropocósmica, este diálogo entre “ego” y mundo, concebidos, no como entidades independientes, sino como polos de una misma realidad. Por ello la imagen del mundo pertenece a la psicología tanto como los más íntimos procesos volitivos e intelectivos.
5.    El principio de la estratigrafía en sentido vertical realiza la misma función que el de circularidad en el plano horizontal, es decir, que es a un tiempo diferenciador e integrativo; los estratos no tienen existencia independiente, son sólo “regiones” de la vida psíquica global.
6.    El principio de la persona como integración total y estructurada de la vida psíquica
Para constituir una Psicología moderna, capaz de plantear el problema de su unidad y las posibilidades de interdisciplina y transdisciplina, Lersch[6] reconoce su deuda con el pasado, producto de su reflexión científica sobre el hombre basado en Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás, Gracián, Pascal, Shopenhauer, Nietzche, Wundt, Krüger, Husserl, Scheler y Heidegger, en una corriente integradora que no desprecia la base de una ciencia natural experimental pero que agrega el aspecto cultural.



[1] Lersch, P. – La estructura de la Personalidad, Edit. Scientia, Barcelona, 1968 – pgs. 54/57
[2] Lersch, P. – op.cit. pag. 57 dice: “Por el contrario, se es persona en una acepción mucho más amplia en la constitución ontológica del mundo, como ser humano singular, único e insustituíble, que realiza y experimenta su existencia en y con el mundo, a través de las múltiples funciones y contenidos de la vivencia.”
[3] Rof Carballo, Juan – El Hombre como encuentro – Ediciones Alfaguara, Madrid, 1973.
[4] op. cit.
[5] Lersch, P. – op. cit. Prólogo, pag. XXVI y XXVII. Prólogo de Ramón Sarró.
[6] Op.cit. pag. XXXIX a XLV,

sábado, 31 de agosto de 2019

Malgré la distance, malgré tout, sigo adelante



Estoy viviendo en un lugar muy hermoso y tranquilo de la costa Ártabra gallega. Mi realidad cotidiana está llena de afectos familiares y paseos por los parques vecinos.
Pero un amigo muy querido me dice que no debo abandonar partes de mi despliegue “histórico”.
Opina que en este momento crítico de desarrollo de conductas “patológicas” nadie sobra, que vale tanto la fuerza joven de los psicólogos y psicólogas recién egresados como la experiencia de años de trabajo intenso en el campo de la asistencia al otro.
Estima que hoy, más que nunca, es necesaria la investigación, el compromiso, el desafío y la defensa de valores fundamentales que la teoría del Análisis Existencial y en especial la Logoterapia nos señalan como fundamentales en el proceso de logro de una existencia auténtica.
Cree, firmemente, que los lazos con la cultura pueden ayudar para frenar esa topadora de destrucción que es una globalización mal utilizada, un desastre ecológico y demográfico y una economía del totalitarismo que auguran un futuro oscuro y amenazante.
Siente que lo que está pasando no se puede comprender ni en su mínima expresión y que es mejor proceder mediante una “reducción fenomenológica” que evite las trampas de una pretendida “intersubjetividad” y que aquella permita no dejarse atrapar por el olvido del valor de la vida, del otro y del significado del sufrimiento.
Nos advierte que no somos “otros diferentes de esta época” y que debemos buscar toda comunicación con una “alteridad posible” igual o semejante a nuestros sentimientos. Situación muy diferente de la “certeza” de aquellos que pretenden afirmar la construcción de una vida “post orgánica” basada en la cibernética o la robótica, de los “lobys” que realizan acciones tendientes a provocar la desaparición de la vida humana en el planeta, viéndonos obligados a optar por actuar con libertad y responsabilidad en defensa de esa vida tan valiosa.
Tiene la “intuición” que todavía podemos hacer algo en la medida en que actuemos, pensemos y nos pongamos en contacto con los que hacen algo, pues nadie puede vivir aislado y autónomo en la defensa de algo tan importante, vital y urgente.
Cuando sentimos que no podemos hacer nada es porque ya estamos atrapados por la crisis, por la amenaza descripta o por el comienzo de la destrucción. Parece un mensaje apocalíptico. Sin embargo es un mensaje de Esperanza. Esperanza en la actuación del ser humano para acudir al llamado o a la protesta porque aún en las dictaduras más terribles uno sabe que hay otra cosa posible, una alteridad posible, que cada uno de nosotros debe “construir” en el sentido heideggeriano de un mundo mejor. Habitar en este mundo no es solamente tener “alojamiento”. El habitar es la manera en la que los mortales “somos” en la Tierra y su rasgo fundamental es “cuidar” (mirar por los otros).
Mi amigo me insta, a través de su mensaje, a que siga gozando de la familia y del lugar en que habito pero que incluya en ese “habitar” a los otros como necesitados, como carentes de la “cura” que les llevó a la pérdida del sentido utilizando la herramienta fundamental de mi profesión como Psicólogo que es el “encuentro”. Y que siga, una vez más, el lema frankleano: “Yo encontré sentido a mi vida ayudando a los otros a encontrar sentido a la suya”.
Recojo el desafío y me decidiré a ampliar la investigación, la docencia, a facilitar encuentros psicoterapéuticos y a intensificar la relación con mis colegas, “malgré la distance, malgré tout”.




jueves, 6 de junio de 2019

ARTÍCULOS PUBLICADOS EN EL BLOG "Logoterapia. Encontrar sentido a la vida"



Amigas y amigos. Colegas. Por si interesa. Artículos, entre otros, de mi autoría. Para consultar.
OCHENTA Y CUATRO ARTÍCULOS SOBRE PSICOTERAPIA EXISTENCIAL Y LOGOTERAPIA PUBLICADOS EN EL BLOG “LOGOTERAPIA. Encontrar sentido a la vida” entre febrero de 2011 y mayo de 2019 – Total de lecturas desde la fundación: 108.462    GRACIAS      



REFLEXIONES PERSONALES ENTRE CONGRESO Y CONGRESO. – 31/5/2019

La muerte del otro según Heidegger – 23/2/2019

CONSIDERACIONES SOBRE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA DESDE LA PERSPECTIVA DE UNA PSICOLOGÍA FENOMENOLÓGICO-EXISTENCIAL – 19/1/2019

ENTREVISTA AL DR. JOSÉ MARTINEZ-ROMERO GANDOS PARA EL 2º CONGRESO MUNDIAL DE PSICOTERAPIA EXISTENCIAL – 15/11/2018

ENCUENTRO, DIALOGO Y COMUNICACIÓN EN LA RECEPCIÓN DE PERSONAS QUE HUYEN DE LA GUERRA Y PIDEN ASILO EN EUROPA. – 15/10/2018

Para una mejor comprensión en Psicología de la crítica epistemológica – 17/9/2018

EL SENTIDO Y LA DIMENSIÓN NOÉTICA por el Dr. Charles McLafferty – 10/5/2018

RECUPERAR EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA – 1º/5/2018

ADOPCIONES ESPECIALES: ¿NIÑOS ESPECIALES PARA FAMILIAS ESPECIALES? – 23/3/2018

MISIÓN Y LIDERAZGO EN EDUCACIÓN – 17/2/2018

THE MEANING OF LIFE – 28/1/2018

COMENTARIOS SOBRE LA INALIENABILIDAD DE LA LIBERTAD DEL HOMBRE VISTA SEGÚN SÖREN KIERKEGAARD. – 19/1/2018

UTILIZACIÓN DE MÁSCARAS EN EL PROCESO PSICOTERAPÉUTICO – 22-10/2017

Comentario sobre “Razón y Existencia” de Karl Jaspers (“Vernunft und Existenz”) – 3/10/2017

2 de septiembre - HOMENAJE AL DR. VIKTOR E. FRANKL EN EL 20º ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO – 7/9/2017

¿Cuál es el sentido del Ser según Heidegger? 22/8/2017

Entrevista a Eugenio Fizzotti sobre Frankl – 10/7/2017

CONSIDERACIONES SOBRE LA BÚSQUEDA DE UN CAMINO QUE CONDUZCA A LA TRANSFORMACIÓN Y A LA ESPERANZA. – 21/6/2017

EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA – 7/6/2017

Utopía egoísta vs Utopía altruista: que modelo ofrecer a la juventud en una sociedad globalizante? – 23/5/2017

Psicoterapia Existencial: el mito de Perseo y la introducción de títeres en un caso de alucinaciones auditivas. -8/5/2017

VINO, FILOSOFÍA Y PSICOTERAPIA – 26/2/2017

¿DEBIERAMOS LOS EXISTENCIALISTAS RELEER A IGOR CARUSO? – 29/1/2017


UN CUENTO DE KAFKA: “Ante la ley”  - 6/1/2017

Valores y sentido en Frankl - por Manuel Arboccó de los Heros – 10/12/2016

KROEFF, P. : Consideraciones sobre el valor de actitud en Logoterapia – 15/11/2016

¿QUÉ ES LA TERAPIA EXISTENCIAL? Definición de la Confederación Mundial de Terapias Existenciales. Traducción del Dr. José Martínez-Romero Gandos – 5/11/2016

HOMENAJE A EUGÈNE MINKOWSKI Y FRANÇOISE MINKOWSKA - Innovadores en los aportes a una Psiquiatría y Psicología fenomenológico-existenciales – 7/10/2016

RECENSION DE LIBROS: Arendt y Heidegger. Exterminación nazi y la destrucción del pensamiento. Por Emmanuel Faye – 30/9/2016

Logoterapia en la Atención a Víctimas de Violencia Doméstica – 30/6/2016

MEDIACIÓN INTERCULTURAL: NOTAS Y DEFINICIONES SOBRE CONCEPTOS UTILIZADOS EN ESTA DISCIPLINA. – 25/5/2016

TALLER SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE ACTIVIDAD PRE-ESCOLAR DENTRO DE UNA RESIDENCIA PARA ANCIANOS – 19/4/2016

Terapia Existencial: preguntas y respuestas – 19/2/2016

LOGOTERAPIA GRUPAL CON ANCIANOS  - 20/1/2016

Familia: transmisora de valores y conductora del aprendizaje para la relación grupal de las personas – 30/11/2015

CAMINOS QUE NOS CONDUCEN AL ANÁLISIS EXISTENCIAL: Actualidad de la re-lectura de autores clásicos.- 12/11/2015

EL LUGAR QUE HABITAMOS – Una visión existencial ---------THE PLACE IN THAT WE INHABIT – An existential view    29/10/2015

MISIÓN Y LIDERAZGO EN EDUCACIÓN – 20/9/2015

Comentarios sobre la publicación del libro “EL TEST DEL PAISAJE: Aplicación clínica, laboral y forense” de Osvaldo Boffa y Marta Guberman.-  12/8/2015

EXISTENCIALISMO EN HEIDEGGER – 1º/7/2015

ACREDITACIÓN COMO MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LOGOTERAPIA Y ANÁLISIS EXISTENCIAL – 2/6/2015

¡NO QUIERO IR AL DENTISTA! Intervención psicológica en el tratamiento odontológico. 20/4/2015

Lenguaje, hermenéutica y psicoterapia existencial – 12/4/2015

CORTO DE ANIMACIÓN SOBRE EL EFECTO DE LAS DROGAS. - 9/4/2015

Citas de autores pertenecientes al movimiento Existencial a través de viñetas. 21/1/2015

Apelación y cura. Su significación en Psicoterapia. – 7/1/2015

LOVE AND LOGOTHERAPY – 8/12/2014

REALIZACIÓN DE TESIS DE DOCTORADO O DE LICENCIATURA.- 19/10/2014

RAZONAMIENTOS DESDE UN ASTEROIDE –

AIMS OF EXISTENTIAL THERAPY - OBJETIVOS DE LA TERAPIA EXISTENCIAL – 24/8/2014

PSICODIAGNÓSTICO: primera entrevista a migrantes que no hablan castellano. Consigna en otros idiomas. 20/7/2014

PSICOTERAPIA PARA PACIENTES CON DISCAPACIDAD (Apelación y Cura) –

EL LIBRO COMO TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO (Biblioterapia) – 23/4/2014-

Selección de conferencias y entrevistas del Dr. Viktor E. Frankl – 22/4/2014

INVESTIGUEMOS SOBRE EL DESARROLLO DE LA PSICOTERAPIA EXISTENCIAL – 8/4/2014

ACERCA DE LA LOGOTERAPIA GRUPAL – 31/3/2014

Existential Analysis (cartoon). How to know more about it. (#1) – 12/3/2014.

COMENTARIOS ACERCA DEL VI CONGRESO LATINOAMERICANO DE PSICOTERAPIA EXISTENCIAL 5 de diciembre de 2013

Importante entrevista realizada al Dr. Viktor E. Frankl (subtitulada en castellano) – 20.8.2013

AUTO-PSICOTERAPIA DEL VACÍO EXISTENCIAL Y EL ABURRIMIENTO: LA BIBLIOTERAPIA. Un enfoque posible desde la Logoterapia de Viktor E. Frankl – 21.4.2013

Consideración de los grados de libertad para ayudar en la realización de sentido en las mujeres víctimas de violencia doméstica – 18.3.2013

La acción grupal en la mediación intercultural. – 25.1.2013

Si yo tuviera Altheimer querría que tú me cuidaras. 13 de septiembre de 2012

EMPRESA Y LOGOTERAPIA – agosto de 2012.

Attitude and communication with a terminal patient. – julio de 2012

El paciente necesita razones, esperanza ¿o las dos cosas a la vez?

Actitud y comunicación con un enfermo terminal. 2 de abril de 2012

BIBLIOGRAFÍA SOBRE ANALISIS EXISTENCIAL Y LOGOTERAPIA.

Necesidad de validación de la Logoterapia- Con motivo de la realización del Congreso de Logoterapia en Viena en 2012. http://logoterapiagalicia.blogspot.com.es/2012/03/necesidad-de-validacion-de-la.html

TENGO MIEDO! Intervención quirúrgica y asistencia psicológica (diciembre 2011)

Viktor E. Frankl: Actitud y práctica logoterapéutica frente a la adversidad. (octubre de 2011)

Consideraciones sobre la Investigación Científica y su importancia para la formulación de Tesis Doctorales. (septiembre de 2011)

“El pretendido Sindrome de Alienación Parental (SAP)” por Consuelo Barea y Sonia Vaccaro (agosto 2011)

UTOPIA EGOISTA VS. UTOPIA ALTRUISTA. Una alternativa: la solidaridad (julio de 2011)

Lenguaje, salud y psicopatología (mayo de 2011)

La autotrascendencia de la obra del Dr. Viktor E. Frankl en nuestra práctica psicoterapéutica (abril de 2011)

Salud y sentido. Aportes de la Logoterapia a la enfermería  (marzo 2011)

Video de Viktor E. Frankl y Pepe Eliaschev (febrero 2011)

Qué es la Logoterapia? (febrero 2011)

Apelación y Cura en enfermos de cáncer (febrero 2011)

Introducción al existencialismo (febrero 2011)

Organización de Grupos (febrero 2011)


viernes, 31 de mayo de 2019

REFLEXIONES PERSONALES ENTRE CONGRESO Y CONGRESO.



Hace un tiempo tuve un diálogo con una colega en el que intentaba transmitirle mis sentimientos acerca de las preguntas fundamentales que debo hacerme como psicoterapeuta existencial. Surgieron al “correr de la pluma” como se decía antes de la cibernética.
¿Soy, verdaderamente, un psicoterapeuta existencial? Si es así ¿Me baso únicamente en los autores que se declaran partidarios de esta escuela? ¿Porqué admiro los aportes de Frankl y me defino, a su vez, como Logoterapeuta? ¿Son menores en mí los aportes de Heidegger, Binswanger, Buber, Sartre, Kierkegaard y tantos otros que no conoce el 80% de los que se auto-denominan “existenciales”?

Avanzo en la consideración de todas estas preguntas que se entremezclan con otras sobre mi vida profesional Si leí sobre muchos autores existenciales y mucho sobre Frankl ¿porqué no publiqué un libro? Cuando esto escribo estoy en la etapa de madurez plena, con acceso a algunos inconvenientes de la entrada en la etapa que algunos denominan “Tercera Edad”. Desde hace 16 años vivo en un lugar casi paradisíaco de la península ibérica: Galicia. Azul del mar, verde de los montes y valles cercanos, viento furioso de la llamada “Costa da Morte” o cielo limpio gracias a esos vientos que llegan desde ese mar cercano a mi refugio. Elegí vivir aquí, cerca del lugar de origen de todos mis ancestros. Toda esta maravilla no impide que no sepa muy bien si soy un inmigrante argentino, un ciudadano gallego retornado a su tierra o un exiliado que huye de la mediocridad, la insolidaridad o la miseria de su alrededor. Por suerte he traído conmigo mitad de mi extensa biblioteca que hoy rodea la sala donde trabajo escribiendo. La otra mitad la he donado a una escuela cercana al domicilio que tenía en la ciudad de Buenos Aires.
Tal vez demasiado sensibilizado por asuntos relacionados con la profesión, la colaboración entre colegas y la dificultad de difusión de ideas estando lejos del núcleo fuerte de mi formación y práctica, tiemblo al unísono con las ideas de Kierkegaard (especialmente en “Temor y Temblor”) sobre lo que “debí” hacer con mi existencia y lo que “pudo haber sido” esa existencia si no me hubiera volcado demasiado en los otros y hubiera reservado un tiempo y esfuerzo en escribir mucho más sobre mis sentimientos, intuiciones, percepciones e ideas acerca de lo que ella es (la Existencia).
Como psicoterapeutas existenciales nos abocamos cotidianamente a muchos de estos temas en el transcurso de nuestro ejercicio profesional. Mi “deber ser” y mi “tener que ser” lo busco en relecturas de Heidegger, Sartre, Camus o Binswanger. “Sein zum Ende” (Ser relativamente al fin) es un lema de Heidegger que estuvo mucho tiempo sobre mi mesa de trabajo para inspirarme. Hoy está junto a otro de Moisés Ben Maimón (Maimónides) que dice: “No busco la victoria pues para mi alma y mi carácter, el honor estriba en apartarme del camino de los necios, no en derrotarlos”. En eso estoy porque son muchos.
Esa misma colega a la que trataba de transmitirle mi sentir respondió (luego de transmitirle estas consideraciones) “Sartre tenía razón: el infierno son los otros, porque me dicen quién soy”. Lástima llegar a una distancia tan grande y tan dramática de los otros para lograr un reconocimiento que me aleje del infierno. Un espejo así es peligroso porque, si bien alega desde la visión de un gran pensador, me obliga a asumir una incomunicación que no puede ser atribuida únicamente a la distancia. “Dicen que la distancia es el olvido, pero esa no es la razón…” señala la letra del bolero.
Compromete todo esto a asumir un futuro para desplegar mi ser existencial plenamente, ya que hasta aquí estoy seguro de haber ejercido mi libertad y mi responsabilidad hasta donde la conciencia y los otros me señalan. Son solamente 78 años y en este “ir siendo” aún faltan 22 para llegar a los 100, una medida convencional de longevidad que espero alcanzar.
Ahora es el momento propicio para dedicarme a ser vocero de la indispensable necesidad de formación en cuanto al conocimiento de los autores existencialistas y en psicopatología en general ya que esto no sucede en los círculos o instituciones que habitualmente frecuentamos. Con cierto dolor hablo también de la Logoterapia y sus seguidores quienes, pese a que Frankl declarara y escribiera desde el primer momento que la suya era una “teoría analítico-existencial y logoterapéutica” y que sus seguidores debían “degurificar” sus aportes evolucionando, no contamos con muchos aportes originales que actualicen los contenidos frankleanos, especialmente en el campo social.
Recientemente se han realizado dos Congresos Mundiales de Psicoterapia Existencial (2015 y 2019) y hay programados varios Congresos de Logoterapia muy importantes. Me ha parecido que algo se está moviendo hacia el cambio en este siglo XXI y me congratulo.
Dr. José Martínez-Romero Gandos          A Coruña - Galicia - España