Dr. Frankl y Dr. Martínez-Romero en Caracas 1985

miércoles, 12 de agosto de 2015

Comentarios sobre la publicación del libro “EL TEST DEL PAISAJE: Aplicación clínica, laboral y forense” de Osvaldo Boffa y Marta Guberman.


             Comentaremos aquí la importante contribución a la teoría y práctica del Psicodiagnóstico a través de dibujos que los autores han querido acercarnos desde una perspectiva fenomenológico-existencial.

          Los autores de “El Test del Paisaje. Aplicación clínica, laboral y forense”[1] Dra. Marta Guberman y Lic. Osvaldo Boffa se basan en su experiencia y en diferentes autores demostrando que “el lenguaje gráfico y el lúdico son los que mejor expresan el inconciente y el yo corporal, ya que son los que menos pueden ser controlados voluntariamente por el sujeto. Esto hace que sean una excelente herramienta para detectar los más profundos niveles de la identidad.”[2]

          En su prólogo, la Dra. Isabel Pérez Jáuregui nos dice: “Los autores trabajan detalladamente los diferentes aspectos de esta técnica, brindando ejemplos que clarifican y enriquecen los desarrollos previos. Se advierte en la lectura del libro un gran interés por ahondar miradas que posibiliten conclusiones diagnósticas pertinentes y útiles en la praxis psicológica, permitiendo ver que el Test del Paisaje resulta una técnica valiosa en si misma como desde la necesidad del experto de obtener relaciones con otras técnicas de exploración psicológica.”[3]
          Una lectura pormenorizada el texto analizado nos permite contar con una explicación teórica basada en una larga y fundada bibliografía, en gráficos de calidad y síntesis y ejemplos prácticos con sus ilustraciones a color correspondientes.

          Hacia finales del S.XX se publicaron trabajos sobre investigaciones sistemáticas, la construcción de pruebas y los análisis estadísticos e inferenciales. A pesar de la relación única que se establece entre terapeuta y paciente basadas en la confianza, la empatía y el respeto por la dignidad de la Persona, la verificación de ciertos parámetros relacionados con la teoría Fenomenológico-Existencial son de gran utilidad. Cuestionarios (Frankl, Sardi), el Cuestionario de Propósito Vital (LPQ), el Test de Significado del Sufrimiento (MIST), la Prueba de Propósito Vital (PIL), el Logotest, el Test de las Cuatro Láminas (F.P.T) y la Escala Existencial, entre otros, son prueba de la importancia que en el marco de esta teoría se le dió a la validación.

          En nuestra tarea de muchos años en el campo clínico y especialmente en el campo del psicodiagnóstico hemos insistido, repetidamente, acerca de la necesidad de fundamentar desde la Antropología Fenomenológico-Existencial los aspectos técnicos e instrumentales de aplicación de los tests por parte de nuestros colegas. Así lo expresamos en Congresos, Cursos y Seminarios de aplicación de pruebas e instrumentos de investigación para evaluar el valor de la intervención en nuestro campo teórico. En los últimos años se han desarrollado avances significativos en esta materia aunque sería  necesaria una reunión internacional de todas las personas citadas que han contribuido en esta materia, evento ya sugerido en algunos círculos académicos.[4]

          Coincidimos plenamente con los autores cuando nos ubican en una perspectiva teórica en la que el “espacio orientado” (Binswanger), el espacio físico y geométrico, el espacio de los campos sensoriales y el movimiento tienen relación estrecha con el “habitar” que alude al sostén que el hombre encuentra frente al caos angustiante (Heidegger). Nos hablan de “un espacio vivido” que es el que construimos a partir de nuestro ser-ahí y de nuestro encuentro con el mundo de seres y objetos que lo pueblan.

          Es importante destacar acerca de este trabajo que los autores insisten en señalar la estrecha relación entre el entrevistador y el entrevistado o probando. Lo obvio, lo cotidiano, lo rutinario no aparece ante el experto, en este caso el que realiza el psicodiagnóstico, de acuerdo a cánones académicos que puedan ser predeterminados. Nuestro sujeto de análisis está determinado por su proceso histórico y el “aquí y ahora” de su circunstancia. Esa Persona frente a nosotros es el producto de su temporalidad, de su “anclaje” inevitable a un “dasein”, de su modo peculiar de ser-en-el-mundo que se encuentra con otro, en este caso un profesional, que apela a él para que lo ayude a superar esa circunstancia limitante y produzca una respuesta “singular, única e irrepetible”.
          La utilización de este Test (y otros de fundamentación fenomenológico-existencial) no consiste en el análisis de simples mecanismos mediante el cual la Ciencia pretende alcanzar “objetividad”. Cuando el fenomenólogo encara este aspecto del conocimiento llama “objetividad” al no-cubrimiento de la realidad. Pretende aceptar que no es él, el científico quien alcanza “cierto grado de objetividad”. Es la “subjetividad” del entrevistado quien la “des-cubre”. El entrevistado y su realidad, establecen un diálogo, una comunicación en la que ésta se revela a los ojos del entrevistador que la quiere ver.

Se produce, así, un ámbito del encuentro, ideal, casi experimental, en el que se favorece un clima de coexistencia honda y profunda. Todos los recursos disponibles para el entrevistador no deben basarse en un “sistema” sino en una “actitud” que favorezca la eclosión de la intersubjetividad. Solamente en la comunicación con el otro descubrimos y nos descubrimos. Es el comienzo del “asombro”, fundamento de la Filosofía.

Estoy seguro que este aporte de Guberman y Boffa será fundamental para la formación de futuros profesionales, para la investigación y para el trabajo en los campos clínico, laboral y forense. Ellos mismos seguirán trabajando intensamente buscando respuestas, planteándose inquietudes e interrogantes en el uso de esta técnica del dibujo de un paisaje que descubre “la comunión entre el hombre, su espacio y su tiempo”.

                              Dr. José Martínez-Romero Gandos
                                       2015  




[1] Guberman, Marta Beatriz – “El Test del paisaje: aplicación clínica, laboral y forense. /Marta B. Guberman y Osvaldo Boffa – 1ª edición – 1ª reimpr. Buenos Aires, Lugar Editorial, 2012.
[2] Op.cit. pag.8
[3] Op. cit. Prólogo, pág.5.
[4]-  Martínez-Romero G., José - (1989) “LOGOTEST – Un instrumento eficaz en Logoterapia”, En Revista: "LOGO: teoría, terapia, actitud", Buenos Aires, Año V, Nr.8, Mayo 1989, p. 4
- Martínez-Romero G., José - (1990) "Bibliografía: Logotest", En Revista: "LOGO: teoría, terapia, actitud",  Buenos Aires, Año VI, Nr.10, Mayo 1990, p. 31
- Martínez-Romero G., José - (1998) “Para validar la Logoterapia. Trabajo presentado en las Segundas Jornadas de Logoterapia del Mercosur. VII Congreso Latinoamericano. XIII Congreso Argentino de Logoterapia. “Viktor Frankl: un legado de sentido (en el primer aniversario de su fallecimiento). Organizado por la Fundación Argentina de Logoterapia “Viktor E. Frankl”. Buenos Aires, 2 al 5 de septiembre de 1998.
- Martínez-Romero G., José - (2002) “Una prueba proyectiva existencial: Test de las cuatro láminas de van Lennep”, Trabajo presentado en el VI Congreso Nacional de Psicodiagnóstico, Córdoba, Argentina, octubre de 2002 y publicado en el Boletín de ADEIP Asociación Argentina de Estudio e Investigación en Psicodiagnóstico en el Nº 46, año 15, de abril de 2003 ISBN 0328-5650.
 – Martínez-Romero G., José - (2003) “Psicodiagnóstico de una Persona migrante: aporte de la Logoterapia. Trabajo presentado en las VII Jornadas-Encuentro de la Asociación Española de Logoterapia, 4 y 5 de octubre de 2003, Madrid, Spain.
- Martínez-Romero G., José - (2013) “Caminos que nos conducen al Análisis Existencial. Actualidad de la re-lectura de autores clásicos”. VI Congreso Latinoamericano de Psicoterapia Existencial. Mendoza, septiembre de 2013.




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