Dr. Frankl y Dr. Martínez-Romero en Caracas 1985

viernes, 23 de marzo de 2018

ADOPCIONES ESPECIALES: ¿NIÑOS ESPECIALES PARA FAMILIAS ESPECIALES?


INTERESANTE ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PAPELES DEL PSICÓLOGO EDITADA POR EL COLEGIO DE PSICOLOGÍA ESPAÑOL

ADOPCIONES ESPECIALES: ¿NIÑOS ESPECIALES PARA FAMILIAS ESPECIALES? por Ana Berástegui Pedro-Viejo; Instituto Universitario de la Familia. Universidad Pontificia Comillas; publicado en Papeles del Psicólogo, 2012. Vol. 33(3), pp. 211-220 http://www.papelesdelpsicologo.es
 Palabras clave: Adopción, Adopciones especiales, Protección de menores, Adaptación familiar, Factores de riesgo.

    Desde el año 2005 venimos asistiendo a un descenso importante en la cifra anual de adopciones en España, así como de adopcione sinternacionales en el mundo que viene acompañado de un aumento de las adopciones especiales (Selman, 2010). Se entiendepor adopción especial la adopción de niños cuya raza, mayor edad, pertenencia a un grupo de hermanos o discapacidad de tipoemocional, físico o conductual puede dificultar su adopción. El objetivo central de este artículo es revisar los resultados de la investigación acerca de los retos y riesgos asociados a las adopciones especiales y la estabilidad de estas adopciones y, más concretamente, a la adopción de niños con discapacidades, para posteriormente debatir sobre la conveniencia de promover este tipo de adopciones entre las actuales bolsas de solicitantes de adopción en espera y en qué condiciones.
La autora del artículo “Adopciones especiales: ¿niños especiales para familias especiales? afirma en sus conclusiones que “Todo niño tiene derecho a crecer en una familia (Gómez Bengoechea y Berástegui, 2009) y, como sociedad, deberíamos hacer lo posible para que ninguno niño adoptable dejara de conseguir una familia que lo adoptara por razón de su edad, raza, pertenencia a un grupo de hermanos, enfermedad o discapacidad. Sin embargo, para asegurar que el niño encuentra en esa familia el ambiente de afecto y de seguridad moral y material que requiere según la Declaración de Derechos del Niño, la familia tiene que ser capaz de afrontar los retos diferenciales que supone la adopción especial”. Estamos de acuerdo con esta afirmación.
Y afirma posteriormente: “La pregunta a la que intenta responder este artículo es ¿tenemos que buscar familias especiales para poder promover las adopciones especiales? Esta pregunta está pendiente de respuesta desde el punto de vista empírico (Perry y Henry, 2009). Sin embargo, bajo mi punto de vista, no se necesitan tanto familias especiales como familias especialmente motivadas, capacitadas, informadas, acompañadas y apoyadas. En este sentido, y desde la óptica del superior interés del niño, sería tan irresponsable dejar de promover la adopción especial entre los solicitantes de adopción nacional e internacional que han solicitado una adopción de un bebé sano, como promoverla sin asegurar que se da un adecuado proceso de formación y clarificación de expectativas y que se dispondrán de los recursos de apoyo suficientes en la postadopción”.
Ciertamente, la adopción de niños especiales por parte de una familia o de una persona necesita algo más que motivación, información, motivación y apoyos de todo tipo. Necesita la disponibilidad del amor al otro sin condiciones y un ejercicio muy profundo de la libertad y la responsabilidad.
En una comunicación personal la experta en Psicología para Personas con Discapacidad Lic. María Elena Villa Abrille comentaba el artículo de referencia y afirmaba que si la familia ha elegido ese tipo de adopción, libremente, esta decisión “hace que la vida no los sorprenda. No es el caso de las familias en las que la discapaciad irrumpe provocando reacciones generalmente adversas y caos, muy diferente a los casos en que se busca ese niño diferente.”
Cuando la familia es informada u observan la diversidad, tanto desde el embarazo como en el nacimiento, la crisis luego de esos nueve meses de espera promueve la instalación de un duelo de dificil elaboración y probable larga duración.
Sin negar la necesidad que los sistemas administrativos y de salud provean recursos imprescindibles desde el punto de vista médico, psicológico, económico y educativo, es en el campo de los valores en las que podemos sembrar la semilla de una relación estable y aceptable para llevar a buen puerto el proyecto familiar.
Uno de los valores principales a considerar es el “amor al otro” que surje desde la característica principal de una Persona como existente.
La lectura del artículo en su totalidad, consultado la dirección de la revista PAPELES DEL PSICÓLOGO (buscar y ver Vol. 33 (3) es muy recomendable. http://www.papelesdelpsicologo.es 


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