Dr. José
Martínez-Romero Gandos
A Coruña –
Galicia – España
julio de
2020
Son buenos y felices los tiempos en los que se puede revisar la biblioteca personal acumulada en muchos años de trabajo en el campo del existencialismo. Revisando los estantes encuentro muchos amigos que frecuenté en el pasado. Busco informarme sobre existencialismo para un trabajo que tengo en marcha. Es variado el panorama tanto en autores, estilos o fundamentaciones.
Sin haberlo buscado me encuentro con
un libro de Henri Lefebvre (1948) editado en Buenos Aires: El existencialismo.
Me lo había regalado un viejo profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, el
Dr. Raul Garabelli, allá por los años 1960, médico que había estado a cargo de
la Cátedra de Biología en ausencia de su titular el Dr. Ch. Jakob quien también
se ocupaba de temas de Psicología.
Sabida es la adhesión y difusión del
materialismo dialéctico de Lefebvre en Francia donde es considerado uno de los
padres del movimiento que condujo a la revolución de mayo de 1968 y su profunda
formación filosófica que le permitió hacer aportes muy importantes tal vez
expresados cabalmente en la trilogía “Crítica de la vida cotidiana” de 1947,
1961 y 1981.
No buscaba en “El Existencialismo”
(1948) nada en especial sabiendo que era un libro muy crítico con todos los
principales autores de ese movimiento. Al pasar las hojas al azar recordé y
comprobé porqué me había interesado, hace muchos años, la lectura de este autor.
En principio extraje de allí una frase lapidaria: “El existencialismo es una
doctrina de gentes que no existen mucho” (1948, pg.128). Me detuve en muchas
páginas más tiempo del que tenía planeado dedicarle.
Entonces hacia el final del libro
(1948, pág. 243-244) encuentro una definición de la filosofía existencial como
“el acto por el cual lo existente formula su propia existencia, el mismo acto
de lo viviente que busca en sí y fuera de sí, con o contra la evidencia, las
posibilidades de vivir”. (B. Fondane)
¿Quién es este tal B. Fondane? No
conocía su producción. Después de una exaltación de la “rebelión de lo
irracional” producida “en lo individual con Kierkegaard, en lo instintivo con
Schopenhauer y Nietzsche, en la práctica por la práctica con el pragmatismo y
en la emotividad, la angustia, con Heidegger; etc.” (1948, pág. 253) Lefebvre
nos cuenta quien era Benjamin Fondane.
Relata que “poseía rigor filosófico,
cualidad de la que carece Sartre. Llegó al fin de sí mismo y de su filosofía.
Con los mismos derechos que el existencialista ateo Albert Camus, merecen ese
elogio, los existencialistas místicos Chestov y Fondane” (1948, pág 256).
Se abrió la caja de los truenos. Si
pudiera escenificar y filmar la situación en la que me encontraba produciría un
film sobrecogedor con destellos luminosos y música incidental que llevara al
espectador a comprender la revolución producida en mi cerebro.
Presenta una primera aproximación a
su biografía: “Benjamin Fondane fue un hombre extraño. Participó en la Resistencia
desde 1941; fue deportado a Alemania, murió, al igual que Georges Politzer,
como guerrero, como héroe, en la lucha contra los enemigos de la Libertad. Y
sin embargo, en filosofía Fondane fue heideggeriano y más aún irracionalista
absoluto. Filosóficamente hablando ¿no fue su propio sepulturero? ¡He ahí un
síntoma de la extrema confusión ideológica! Todo está abierto, todo es
permitido, todo es “elegido” imprevisiblemente, irracionalmente. Son las aguas
turbias, es la noche mística en la que todos los gatos son pardos…” (1948, pág.
256). Nos quiere advertir Lefebvre que en la noche existencialista todo es
válido en su irracionalidad y trata de mostrarnos la facilidad con que, en
algunas ocasiones, somos engañados por un impostor a quien podemos tomar por
otra persona y no percatarnos de sus malas intenciones.
Me interesó esta crítica desde una
óptica marxista al existencialismo. Recordé conversaciones con mi colega Emilio
Romero de Brasil en el sentido de señalar la escasez o ausencia de trabajos de
investigación o crítica en el existencialismo que tengan en cuenta el destino y
crisis del hombre en el sistema socio económico actual. La producción
bibliográfica de Emilio Romero es muy amplia. Pero para poder citar formalmente
alguna de sus obras busco en su libro “El inquilino de lo imaginario” (2003, pág.
75) un apunte sobre esto: “Examino tres formas sobre la alienación: a) el
enfoque socio-económico, b) el enfoque existencial y c) el enfoque dialéctico
que nos permite comprender lo que implica alienarse”. Conviene revisar la obra
de este autor integrante de la Asociación Latinoamericana de Análisis
Existencial, ALPE.
Decidí investigar por mi cuenta la historia de
Benjamin Fondane ya que nunca había sido mencionado en ninguno de los círculos
o instituciones del movimiento existencialista que yo frecuentaba y frecuento.
Benjamin Fondane propugna en un
ensayo que la filosofía tiene que centrarse en los seres individuales que
sufren, y olvidarse de buscar consuelos trascendentes ¡Y vaya que ha sufrido en
su corta existencia de 46 años!!
El considerado poeta, dramaturgo y
filósofo Benjamin Fondane (Wechsler de nacimiento, nació en 1898 en Iasi,
Rumanía y murió el 2 de octubre de 1944 en el campo de concentración de
Auchswitz (Alemania nazi). Nace en una familia de intelectuales judíos. Publica
varias obras en su Rumanía natal. En
1924 se instala en París. Su encuentro con el filósofo Lev Shestov es
determinante para su obra. Lev Shestov, siempre expresa una revuelta contra la
«finitud» humana y una reivindicación vehemente de la existencia individual,
amenazada por el racionalismo abstracto y desrealizador y la violencia de la
historia. Se traduce esto en su lucha contra cierto racionalismo destructor, su
rechazo hacia cualquier alienación ideológica, moral y política de la poesía,
su grito a favor de un Dios ausente ante el desastre, que hacen que su obra sea
significativa para el lector contemporáneo.
Filósofo, poeta, dramaturgo,
ensayista, cineasta y traductor judío ateo rumano adoptó la nacionalidad francesa
en 1938 luego de su casamiento con la francesa Geneviève Tissier. Escribió principalmente en francés.
Su pensamiento impacto en Camus y en
Sartre, y fue él mismo antes de morir en Auschwitz quien criticó las obras más
importantes de estos dos famosos existencialistas dirigiendo su crítica hacia
lo que consideraba en ellos una desviación y
una desvirtuación del mensaje original de los precursores de
existencialismo: Pascal, Kierkegaard, Shestov o Heidegger.
La obra de Benjamin Fondane está
marcada por la multiplicidad de sus formas de expresión : poesía (sus obras
poéticas están recopiladas bajo el título de Le mal des fantômes, Verdier,
2006), teatro (Le Festin de Balthazar, Philoctète), filosofía (La Conscience
malheureuse, 1936; reed. Verdier, 2013), crítica de cine (Écrits pour le
cinéma, Verdier, 2007), realización cinematográfica (Tararira, 1936), ensayos
de estética y de poética (Faux Traité d'esthétique, 1938, reed. Paris
Méditerranée, 1998), ensayos sobre la literatura (Baudelaire et l'expérience du
gouffre, 1947; reed. Complexe, 1994). Gran polemista, sobre todo en sus
Chroniques de la philosophie vivante, que publica en Cahiers du Sud a lo largo
de los años 1930, Benjamin Fondane define sus posiciones en un espacio
agnóstico de lucha y de oposición (contra Hegel, Heidegger, Jean Wahl, Edmund
Husserl, Paul Valéry, André Breton, etc.).
¿Qué puede atraernos en el S.XXI de
la filosofía sustentada por Fondane? Como otros filósofos estudió y criticó a Martin
Heidegger, Nietzsche, Husserl, Bergson, Freud y Kierkegaard y al propio
Shestov. Sus críticas van dirigidas, en especial, contra el dogma político, el
racionalismo y la historia. Creía en la salvación a través del arte, lo que se
plasmó en su poesía y en sus ensayos sobre Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud.
En esta línea de creencias sobre el
arte trató con dadaístas, surrealistas y artistas de todo género (Man Ray lo
inmortalizó en un célebre retrato dadá). Fundó una compañía de teatro y estuvo
al frente de una revista literaria. Fue traductor, crítico de cine y hasta
dirigió una película surrealista (Tararira) durante una breve estancia en
Argentina.
Sobre el viaje a Argentina y la
realización de esta película me gustaría explicar, sobre todo para mis amigos
argentinos y los amantes del cine de comienzos del S.XX cuáles fueron los
pormenores de su viaje y estancia.
Edgardo Cozarinsky (2009) nos cuenta
en una conferencia que Benjamin Fondane se encuentra viviendo en Francia y
visita a su maestro, el filósofo León Chestov. En el ascensor se encuentra con
Victoria Ocampo y nace una amistad intelectual entre ambos que culmina en dos
viajes que realiza Fondane a la Argentina. El primero, en 1929, cuando Fondane
es invitado por Victoria Ocampo para presentar películas francesas de
vanguardia (Un perro andaluz de Buñuel/Dali, Entreacto de Rene Clair, La
estrella de mar de Man Ray) y pronunciar una conferencia sobre Chestov en la
Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires; y el segundo en 1936,
nuevamente por invitación de Victoria Ocampo, para filmar una película hoy
perdida, Tararira.
Entre viajes Fondane había
consolidado sus vínculos con Buenos Aires a través de la publicación de
colaboraciones en el diario La Nación, invitado por Eduardo Mallea y en la Revista Sur, invitado por Victoria
Ocampo.
Tararira (la bohemia de hoy) es una
película argentina en blanco y negro dirigida por Benjamín Fondane sobre su
propio guion y que tuvo como protagonistas a los Hermanos Aguilar, Orestes
Caviglia, Miguel Gómez Bao, Iris Marga, Leopoldo Simari, Antonio Podestá y
Guillermo Battaglia. Fue producida en 1936 pero nunca se estrenó. Tuvo
producción de Miguel Machinandiarena que era un ex empleado bancario que había
obtenido la concesión para la explotación del Casino de Mar del Plata, teniendo
como socio oculto al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Manuel Fresco.
En esos años incursionó en el cine produciendo con el sello Falma Film33 dos películas
–una de ellas Tararira (la bohemia de hoy), y otra con la cantante lírica
Amanda Cetera- que no fueron estrenadas por su decisión, al parecer disconforme
con el resultado obtenido; los filmes se rodaron en el mayor hermetismo en una
galería chica que, años después y ya como Estudios San Miguel, fue transformada
por Ralph Pappier en la única galería para efectos especiales que tuvo el cine
del país en la época. Posteriormente Machinandiarena fundó los Estudios San
Miguel y fue su propietario a lo largo de toda su trayectoria.
El film de Fondane es un musical con
la actuación del conjunto muy de moda en esa época, El Cuarteto Aguilar, que
eran cuatro hermanos españoles republicanos que se habían exiliado en
Argentina. La fotografía y la iluminación era de John Alton. Alton, cuyo
verdadero nombre era Jacob Altmann, había filmado con Dimitry Kirsanoff y era
un especialista del cine negro norteamericano de esos años. Para realizar el
film Fondane se aloja en el lujoso Hotel Continental y forma allí su equipo,
graba la música inspirada en autores clásicos y música idish.
La película narra las peripecias y
vicisitudes de cuatro músicos pobres en una enorme ciudad en la que no logran
adaptarse. Con los personajes del film, surrealistas todos, Fondane pretende
hacer una crítica a la burguesía. Se inspira en la Commedia dellarte y en un
anterior film de su autoría rodado en Rumanía: “Insula”. Por problemas en la
producción se suspende el rodaje 10 días y Fondane desea regresar a París
urgentemente. Critica todo lo relativo al rodaje y se desentiende de todo. La
película no es estrenada y solamente se conservan algunas escenas y fotos.
Pero volvamos a sus especulaciones
filosóficas que nos ilustrarán, un poco más, cuál es la crítica que Fondane, auto
considerado existencialista, hace a sus colegas claro que claramente ubicado en
especulaciones que muestran su formación y adhesión al marxismo.
Una muestra de su espíritu crítico
lo encontramos en una cita de su libro “El lunes existencial y el domingo de la
historia” (2019, pág. 56): “Espero que alguno de mis lectores me conceda que
hay motivos para sentirse incómodo con este panorama, al menos desde el punto
de vista de quien tiene puestas sus esperanzas en la filosofía existencial.
Reconozco estar inquieto, y puedo demostrar que esta inquietud no está fundada
en el capricho. Antes que yo, mentes tan agudas como Berdiaev y Bespaloff, cada
uno por su lado, han señalado lo mismo: que las filosofías de Heidegger y
Jaspers son filosofías «sobre» la existencia, de manera que se oponen, en
cierta medida, a filosofías «de» la existencia como las de Kierkegaard.
Bespaloff añade algo con lo que sólo puedo estar de acuerdo: la fenomenología,
así llamada «existencial», impulsada por Gabriel Marcel, Heidegger o Jaspers,
supone una maniobra insidiosa de la filosofía especulativa para recuperar
terreno en un espacio donde no tenían legitimidad. Una manera de reemplazar la
filosofía sobre lo que existe por una meditación general y distante sobre «la
existencia». Son reflexiones relevantes y muy poco halagüeñas”.
Para afirmar esto trae a la
discusión al propio Jaspers, admirador de esos filósofos (que incluso cuando
menciona a Kierkegaard y a Nietzsche los considera filósofos de la excepción,
según Fondane) y lo recuerda en una cita cuando afirma que “La filosofía no
persigue lo excepcional, sino lo general. Sus preceptos pueden aspirar a considerarse
verdaderos cuando pueden aplicarse a una multitud; de manera que pisamos un
camino filosófico más auténtico cuando caminamos en busca de la paz de espíritu
que nos proporcionan Kant, Spinoza, Nicolás de Cusa y Parménides, cuando
andamos, en definitiva, en dirección contraria a la inquietud incesante que
supone la filosofía de Kierkegaard y de Nietzsche” (citado por Fondane 2019,
pág. 57)
No podemos abarcar toda la obra de
Fondane pero es evidente en su producción filosófica y en cada párrafo citado
que intenta justificar un “marxismo humanista” o un “existencialismo de
fundamentación dialéctica” que le permita sostener la crítica a diferentes
autores de ese movimiento. En “La
Conscience Malhereuse, 2013 pág. 21) afirma: “El desdén por la lógica dialéctica,
por la dialéctica materialista, unido a cierta conciencia de los “malestares” y
de las “crisis”, lleva a la regresión absoluta. El existencialismo, filosofía
de lo inmediato, retorna a la pureza “biológica” atribuyéndole un valor
“metafísico”. La Lógica es absolutamente descuidada por el pensamiento de la
existencia… Un estado vital, orgánico, procede por cambios, por maduración; y
sean cuales fueren sus aparentes contradicciones para un espectador situado
fuera de él, dicho estado no se halla presente en sí mismo sino como
sentimiento del ser que es…” (citado por Lefebvre 1948, pág.258)
La intención de Fondane es definir
el pensamiento existencial por la búsqueda “científica” de las condiciones
objetivas (prácticas, sociales, históricas) de la existencia de un hombre
total, consideraciones que no son convenientes para ninguno de los autores
existenciales citados porque implica el renunciamiento al postulado filosófico
propio y la aceptación del significado de la filosofía para el marxismo.
Sabemos que fue poeta y amante del
arte. Tanto en la poesía como en el arte intenta mostrar siempre las
contradicciones entre el existente y su realidad mundana, cruel y desgastante.
Un ejemplo parcial de su poesía lo podemos ver en estos versos de su poema “C'est
toute la douleur du monde...”
Je m'étais fait si petit, une petite chenille, et j'ai éteint la lampe mais pouvais-je savoir qu'elle mûrissait dedans et pouvais-je m'empêcher qu'elle sortît un jour, une chanson entre
ses ailes ? J'ai dit à la douleur
du monde qui s'est couchée sous mon ventre : N'ai-je pas assez de
la mienne ? |
Me hice tan pequeño una pequeña oruga, y
apagué la lámpara pero podría saber yo
que ella maduraba dentro y podría evitar que
salga algún día, una canción entre
sus alas? Le dije al dolor del
mundo que yacía debajo de
mi vientre ¿No tengo suficiente
del mío? |
Su poesía completa está recopilada
en “Le mal des fantômes” (2006), la crítica de cine en “(Écrits pour le cinema”
(2007), sus ensayos de estética y de poética en “Faux Traité d'esthétique”
(1998), sus ensayos sobre la literatura en Baudelaire et l'expérience du
gouffre (1994) y la ya mencionada realización cinematográfica Tararira de 1936
(Tararira es un pez de río en Argentina. La película tuvo otros nombres
provisorios y se optó por éste, absurdo, acentuando el surrealismo de toda la
realización)
Vemos a un personaje del siglo XX,
polifacético, polémico, culto, comprometido políticamente que fue condecorado,
post morten, con la distinción de “Mort pour la France”. Merece la atención
sobre su obra de todos los existencialistas del S.XXI. La obra de Fondane, muy
influenciada por la filosofía de la tragedia de Lev Shestov, siempre expresa
una revuelta contra la «finitud» humana y una reivindicación vehemente de la
existencia individual, amenazada por la finitud, el desprecio, el racionalismo
abstracto y la violencia de la historia. Su lucha contra cierto racionalismo
destructor, su rechazo hacia cualquier alienación ideológica, moral y política
de la poesía, su grito a favor de un Dios ausente ante el desastre, hacen que
su obra sea significativa para el lector contemporáneo.
Cuando el ejército nazi ocupa París,
Fondane no declara su condición de judío y vive en la ilegalidad hasta que en
marzo de 1944 es detenido por la Gestapo, junto a su hermana Line. Se niega a
aceptar ser liberado por estar casado con una católica pero, al igual que
Viktor E. Frankl y muchos judíos no acepta abandonar a su hermana. Ambos fueron
internados en el campo de Drancy y llegaron a Auschwitz en mayo. Murieron el 3
de octubre en las cámaras de gas. Desde Argentina Victoria Ocampo intenta
conseguir una visa para su amigo, pero no lo logra.
BIBLIOGRAFÍA
- Cozarinsky, Edgardo (2019) Las huellas de
Benjamin Fondane en Buenos Aires, VII conferencia magistral de la Cátedra
Libre de Estudios Judíos Moisés Mendelssohn (UBA) dirigida por el Lic.
Pablo Dreizik. Visto el 11-7-2020 en http://www.nuevasion.com.ar/archivos/27611
- Fondane, Benjamin
(2007) Écrits pour le cinéma, Verdier Poche, Paris. Complexe,
Paris.
- Fondane, Benjamin (1936) Tararira (la bohemia de
hoy). Película argentina en blanco y negro dirigida por Benjamín Fondane
sobre su propio guion. Protagonistas: Hermanos Aguilar, Orestes Caviglia,
Miguel Gómez Bao, Iris Marga, Leopoldo Simari, Antonio Podestá y Guillermo
Battaglia. Fue producida por Miguel Machinandiarena.
- Fondane, Benjamin (1990) Le lundi existentiel et
le dimanche de l'histoire - suivi de la philosophie vivante, Nouvel
Alphée, Editions du Rocher, (Paris.
- Fondane, Benjamin (1994) Baudelaire et
l’expérience du gouffre,
- Fondane, Benjamin (1998) Faux-traité
d’esthétique, Paris-Méditerranée, Paris.
- Fondane, Benjamin (1998) L'être et la connaissance:
Essai sur Lupasco, Paris-Méditerranée, Paris.
- Fondane, Benjamin (2006) Le mal des fantômes,
Verdier Poche
- Fondane, Benjamin (2013) La Conscience
malheureuse, nouvelle édition établie par Olivier Salazar-Ferrer, Verdier,
Collection : Philosophie.
- Fondane, Benjamin (2017) Ulysses. Bilingual
Edition, traducción del francés por Rudavsky-Brody, Nathanie. Syracuse
University Press, New York.
- Fondane, Benjamin (2019) El lunes existencial y
el domingo de la historia (EL JARDIN DE EPICURO), Hermida Editores,
Edición y prólogo de Gonzalo Torné, Madrid.
- Gottheld, Rene (1969) Historia de la Psicología
en la Argentina (segunda parte). Revista Latinoamericana de Psicología, V.
1, número 2-3, pgs. 183-198.
- Lefebvre, Henri (1946)
L'Existentialisme, Paris: Editions du Sagittaire.
- Lefebvre, Henri (1948) El existencialismo, Lautaro, Buenos Aires.
- Romero, Emilio (2003) El inquilino de lo imaginario. Formas malogradas de la existencia. Editora Norte-Sur. Santiago de Chile- San P
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