Dr. Frankl y Dr. Martínez-Romero en Caracas 1985

viernes, 23 de agosto de 2024

Conceptos sobre "responsabilidad"

 

          En esta publicación tal vez redundemos en conceptos que ya publicaramos anteriormente. Pero es una buena oportunidad para el recuerdo. La Logoterapia, es obvio, tiene base antropológica y epistemológica en la analítica existencial. De allí abrevamos todos los conceptos que nos dan sustento en la aplicación de la Logo-Teoría. Los más importantes “libertad”, “sentido de vida”, “ser-más-allá-del-mundo-en-el-amor”, “posibilidad”, “finitud” y tantos otros en una lista que no sería completa sin el concepto de “responsabilidad”.

     De todos esos conceptos tomaremos, especialmente, el de “responsabilidad”.
  1.           Pero ¿sabemos algo sobre este concepto? ¿Nos “responsabilizaremos” en seguir adelante en una relación de “encuentro logoterapéutico” con nuestros amigos, colegas, parientes?

              “Responder” es empeñarse, obligarse o comprometerse, prometer algo recíprocamente; y “responsabilidad”, la perdurable vinculación física y moral de quien así se empeña, obliga o compromete.

              Veamos un poco de etimología de este “responder”:

              Responder y todos sus derivados en las lenguas romances proceden del verbo latino spondeo, (que lleva el pie de dos sílabas largas porque él era el más adecuado al ritmo lento de las solemnes melodías que servían de acompañamiento a la libación) cuyo primer sentido es el de asumir un compromiso solemne de carácter religioso.

              Por extensión, spondê vino a significar la oferta de la libación (el vino vertido y ofrendado) y el convenio que con ella se consagraba. Por esto los latinos llamaron sponsalia al pacto matrimonial y sponsa a la esposa o prometida

              El padre “comprometía” (spondebat) a su hija (sponsa) en matrimonio.

    En esto consistía la ceremonia de los “esponsales” (sponsalia).

              De spondeo deriva respondeo, que significa responder, pero en el sentido preciso de “cumplir un compromiso solemnemente asumido”. Este término comenzó perteneciendo al lenguaje religioso.

              En idioma griego, spéndo significó el rito de libación, así como la obligación resultante del rito. El ritual religioso consistía en verter un poco de vino sobre la tierra, el altar o la víctima del sacrificio, a la vez que se formulaba el pacto. Así sellado, ese pacto tenía fuerza religiosa y moral.

              De ahí que spondere   viniera a significar “empeñarse”, “obligarse a” y “prometer”.

             Responder es, por ello, comprometerse a algo o prometer algo, y responsabilidad la cualidad o condición de quien promete o se compromete.

              Historia del proceso verbal por el que la palabra “responsabilidad” se halla en tan estrecha relación genética con la libación, el esponsal, el pie métrico espondeo, el desposorio y claro está, con la respuesta.

              Originariamente, spondê era el nombre de la libatio o “libación”, la cual consistía en una ceremonia religiosa de promisión y empeño.

              Vertiendo un poco de vino sobre la tierra, sobre el altar o sobre la víctima del sacrificio al tiempo de concluir un pacto, el griego antiguo se obligaba ante los dioses a mantenerlo.

              Todos estos comentarios no son más que un pequeño capítulo de algo más importante y extenso que llamamos “Analítica Existencial”. Buceando en los autores que han llevado adelante esta hermosa teoría podemos formarnos, convenientemente, y apelar a este concepto de “responsabilidad” en el encuentro con los otros.

              En ese encuentro se manifiesta, perfectamente, nuestra “auto trascendencia”. Pero creemos que esto no es suficiente. Para explicar brevemente nuestro pensamiento apelemos a una definición del Dr. Roberto Almada, realizada ya hace mucho tiempo y compartida en varias presentaciones:

    "La trascendentalidad reciproca entre dos o mas personas (comunidad) es de mayor valor que la trascendentalidad de un solo hombre hacia el mundo de las cosas, de las tareas, o el servicio a los otros, que tiene su sentido en preparacion a la primera"

              El hombre como persona trascendente es la materia prima para construir la comunidad de trascendencia reciproca. Nada sucede en la actividad humana sin los otros, los grupos. Desde una posición menos humanista y más práctica, decían s on GregoryBateson y Paul Watzlawick desde la Escuela de Palo Alto: “Los grupos son inevitables” y “Nadie puede no pertenecer”.

             Tal vez nos complemente estos conceptos aquello afirmado por Theillard de Chardin cuando habló de los tres saltos evolutivos del hombre: 1) De la materia inorgánica a la vida; 2) de la vida a la consciencia individual del hombre; y 3) de la consciencia individual del hombre a la consciencia comunitaria.

               Como muchos han de saber, me he ocupado de ese tema desde hace años y lo he discutido con Frankl en ocasión del Congreso de Logoterapia de Venezuela en 1985. Allí le expuse al Maestro mis consideraciones sobre la posibilidad de facilitar por el procedimiento grupal la autotrascendencia, aspecto teórico que él rechazaba hasta allí porque no estaba de acuerdo con las actividades que él consideraba catárticas de los grupos ni estaba seguro que se pudiera facilitar esa autotrascendencia en ellos.

              La conversación fue muy productiva para mi. Frankl aceptó mis conceptos sobre el grupo y firmó el artículo publicado en Estados Unidos para aquel entonces como prueba de su aceptación de conceptos.    Y sencillamente la novedad estaba en la "trascendencia recíproca", expresado en otros términos.

              Pero no es el lugar éste para analizar este concepto “in extenso”. Les remito a la publicación de mi libro “Logoterapia grupal. Autotrascendencia recíproca. Fundamentación y práctica” (Amazon) donde recojo experiencia personal y fundamentación teórica sobre el tema.

              Una rápida consulta al interesante Diccionario de Logoterapia de Guberman y Pérez Soto, buscando en el concepto de Trascendencia afirman: "Capacidad del sujeto de valorar las circunstancias actuales y traspasar sus límites, encontrando el sentido último de ellos en Dios. Por lo tanto, la trascendencia estará implícita cada vez que lleguemos a los límites del conocimiento (ciencia), y cada vez que nos topemos con las situaciones límites".

              Muchos fueron los temas que tratamos con el Dr. Roberto Almada, hace unos años, cuando me visitó en mi residencia de A Coruña. Pasamos varios días magníficos (no solamente conversando) y allí Roberto insistió en que creía que las raíces estoicas y kantianas de Frankl pueden haberlo llevado a pensar en una autotrascendencia centrada en la persona que se auto trasciende. Y de alli puede nacer una moral basada en la "virtud" o en el esfuerzo personal. Tal el inicio de la vida etica, pero... Almada considera que el horizonte de la autotrascendencia puede irse ampliando hacia el espacio grupal, tal como lo hemos considerado en nuestras experiencias de años en el ejercicio de la Psicoterapia Grupal. Se amplía el concepto de “autotrascendencia” al de “autotrascendencia recíproca” al centrarnos en la relación de encuentro. Un especial encuentro en el Yo-Tu.

              Entre risas decía Almada:”Por eso no me asusta la perplejidad del maestro cuando le hablan de grupos... No solo tenía el mal ejemplo de los grupos de desahogo emotivo, sino que centraba su pensamiento en el ser ético y personal. Si bastara esto para cambiar el mundo! Pero podríamos, cargados como enanos en sus espaldas, pensar un ser ético comunitario. Creo que la clave está en la reciprocidad. La tarea realizada nos puede dar un feed back, una satisfacción ética existencial pero la auto trascendecia dirigida a otra persona puede devolvernos autotrascendencia dirigida a nosotros, autotrascendencia que siendo recíproca genera un espacio de comunión que es pienso, más que una gratificación específica del mundo del ser humano”. (Comunicación personal del Dr. Roberto Almada)

              Es indudable (y así lo sostuve en varias oportunidades) que la Logoterapia debe "degurificarse" (término usado por el Dr. Frankl). Esto quiere decir: Frankl dejó su importantísimo legado. Ahora cabe seguir adelante aportando nuevas ideas, investigaciones y comunicaciones sobre prácticas profesionales. Lo decía el Maestro: “Yo dejé sentadas las bases de la Logoterapia. La Logoterapia es una teoría en “construcción” y es “responsabilidad” de las generaciones futura el desarrollar y terminar de construir esa teoría”. (en el discurso en la Memorabilia Library, E.U.). Otra vez el concepto de “responsabilidad”. Ahora sabemos a que nos enfrentamos cuando aceptamos ese reto.

              Conviene, entonces, reafirmar lo que Frankl tanto predicó y que apoyamos siempre desde las organizaciones logoterapéuticas y desde la profesión: existe una formación y una práctica del "Análisis existencial" y de la "Logoterapia", profesionalmente definida y un acercamiento a la "logo actitud" abierta a todas las personas. (Frankl: en El Hombre Doliente, pág. 210) "Eso que nosotros hemos denominado logoterapia pretende introducir el logo en la psicoterapia y eso que nosotros hemos denominado análisis existencial pretende introducir la existencia en la psicoterapia. La reflexión psicoterapéutica sobre el logos equivale a la reflexión sobre el sentido y sobre los valores. La reflexión psicoterapéutica acerca de la existencia supone reflexión sobre la libertad y la responsabilidad."

              Ambos, el análisis existencial y la logoteapia constituyen una psicoterapia.

              Frankl, siempre lúcido e inteligentísimo, aclara más adelante: "Pueden surgir, sin embargo, algunos malentendidos en relación con la logoterapia y el análisis existencial". Y luego concluye: "...la logoterapia como investigación contrasta a nivel heurístico, y como doctrina a nivel didáctico, con la psicoterapia tradicional, con la psicoterapia en sentido estricto, pero no está destinada a sustituirla. (en negrita en el original) No es posible sustituir la psicoterapia por la logoterapia, pero es necesario complementar la psicoterapia con la logoterapia".

              La meta de la psicoterapia analítico-existencial es poder ayudar al consultante a vivir con autoaprobación (autenticidad). Como psicoterapia fenomenológica personal, el trabajo está dirigido hacia una vivencia libre (espiritual y emocional), hacia tomas de posición auténticas y hacia una relación auto responsable con la vida (propia) y el mundo. Autotrascendencia personal y autotrascendencia recíproca, decimos.

              Para realizar ese camino de “autotrascendencia recíproca” contamos con algo muy importante: los valores. Nos podemos referir a ellos, sintéticamente, ya que la bibliografía que sustenta su análisis es muy grande e importante.

              Los tres caminos de “sentido” como posibilidad de construir “comunidad” parten desde “los valores”. Éstos nos preparan, ciertamente, para la reciprocidad.

    Valores creativos (para ayudar a transformar el mundo): Homo faber, el hombre que trabaja y construye.

    Valores vivenciales (para el gozo de la “belleza”) Homo contemplativo, el que acoge algo del mundo.

    Valores de actitud (aceptación en el destino adverso) Homo patiens, el que sabe como transformar el sufrimiento en sentido de vida.

              Salgamos al encuentro del otro, con responsabilidad y sentido, ejerciendo nuestra libertad que tendrá el límite que nos presente ese otro. Una libertad que, por cierto, se ejerce contemplando tres aspectos fundamentales que la constituyen: la elección, la decisión y la responsabilidad.

              Tanto si me dirijo al otro con amor como con odio debo considerar que mi acción libre tendrá que expresarse en esos tres aspectos. Un ejemplo sencillo: yo puedo “elegir” pegarle a otro. Luego tengo que “decidirme” a hacerlo. Y una vez realizado el acto, debo “responsabilizarme” por mi acción.

              Seguiremos desarrollando este interesante tema.

     


     

             


miércoles, 19 de junio de 2024

Para una mejor comprensión en Psicología de la crítica epistemológica.

 

 


Dr. José Martínez-Romero Gandos

 

Cuando confrontamos verdades con creencias tal vez alcancemos algo de conocimiento. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Qué importancia tiene investigar en Psicología sobre los fundamentos epistemológicos que la sustentan? Busquemos en nuestro conocimiento y en nuestros archivos, tal vez podamos compartir algunas ideas al respecto. Intentemos dialogar sobre todos estos conceptos.

Es necesaria una consideración e integración de las diferentes corrientes y sistemas psicoterapéuticos que permitan ayudar al Hombre a enfrentarse con las crisis y sufrimientos propios de nuestro paso mundano. Pero investigar científicamente, corroborar hipótesis, practicar la crítica epistemológica no debe permitirnos considerar o sostener dogmatismos que se aparten de la correspondencia con el significado que nuestra existencia tiene.

No es el propósito denostar constructos teoréticos metapsicológicos de otras corrientes o tipo de formación. Insistir sobre la conveniencia y eficacia de la aplicación del método fenomenológico como instrumento de conocimiento de los modos intencionales del Hombre en su relación con el mundo no nos aparta del avance de la investigación y los descubrimientos en el campo de la biología, de la medicina y la física. Frente a las distintas posiciones teóricas y la lectura de numerosos autores debemos estar alertas frente a proposiciones que contradicen nuestras convicciones basadas en una antropología humanístico-existencial.

Nos decía Emilio Romero, hace un tiempo: “La adhesión a un método debe ir acompañada de un declarado espíritu crítico del método, sobre todo si se trata de la fenomenología, que en las pretensiones de Husserl sería el fundamento de toda filosofía estricta. Una pretensión que iba más allá de la filosofía llegando a cuestionar los fundamentos de las propias ciencias naturales y de todos los saberes. Una de las mejores críticas a la fenomenología de Husserl está en el libro de Remo Cantoni: "Ilusión y prejuicio -El hombre etnocéntrico" (Guadarrama,1974), que destaca los aspectos constructivos de la propuesta husserlianas y sus notables limitaciones. Insisto: no tenemos un único método en psicología que sea el más estricto y el mejor fundamentado. Todos se aplican a algunos aspectos de acuerdo con su abordaje teórico, encontrando su justificativa parcial sólo en esa perspectiva. Precisamos de un pluralismo metodológico que nos permita discernir en cuáles áreas o planos encontramos su mayor validez”.

En nuestras investigaciones personales hemos estado atentos a estas contradicciones. Nuestro trabajo de Tesis Doctoral “Alteridad y alienación en los gallegos emigrados al Río de la Plata - Su comprensión existencial” utiliza el método fenomenológico y las historias de vida para proponer la tesis fundamental del estudio. Hemos propuesto la utilización del método fenomenológico como una “intuición intelectual”, pero con un sentido mucho más enraizado en la realidad humana. Es nuestro propósito acercarnos a la captación del ser real concreto, que consideramos válido en sí mismo, y, además permitir contactar y dialogar con sensibilidades filosóficas de nuestro tiempo que no terminan de comprender o aceptar que es posible agregar al método filosófico tradicional el análisis de la experiencia o conocimiento concreto que nos dá la vivencia de nuestra propia realidad (la Persona) y el medio en el que nos desarrollamos (la sociedad - el otro).

En el campo de la Psicología es poco común encontrar análisis metodológicos como los mencionados. La carencia en muchas Universidades de una profunda formación filosófica-antropológica no permite a los profesionales comprender lo valioso de la utilización del método fenomenológico propuesto por numerosos autores. La crítica sobre un formalismo con conciencia de la “fenomenología pura” de Husserl (inmanentismo) o la advertencia sobre un “actualismo personalista” de Scheler en la consideración de los valores, es superada por propuestas sobre el tratamiento explícito del nivel óntico de la Persona o sujeto.

El valor “directo” de la captación ontológica del otro es que ésta surge como un dato directo de la intuición fenomenológica, quedando así excluido, como innecesario, el proceso de deducción y puesto en relieve la experiencia del sujeto en la autoconciencia. Y esto es un dato importantísimo en nuestro encuentro con el otro como profesionales de la Psicología en el campo de la Psicoterapia.

Estas premisas cobran mayor relieve aún cuando actuamos como Profesores en la formación de otros Psicólogos. Cuando aceptamos un compromiso con nuestra Profesión y actuamos en el ejercicio de la Docencia nuestra tarea específica será la presentación a los alumnos de los puntos esenciales para la formación de una personalidad fundada en valores.

La cualidad trascendente de la realidad humana se potencia en el encuentro con el otro, nuestro paciente. Cuando promovemos “la salud” no hacemos más que promover la auto-trascendencia personal en la dimensión humana fundamental que se sostiene en los existenciarios fundamentales de libertad, responsabilidad, sentido de vida y capacidad de amar.

Esta actuación profesional que nos permite contribuir al bienestar de las personas en la consideración de esas experiencias humanas no puede construirse teóricamente sino que incorpora un elemento de arte que supere las limitaciones de la ciencia y nos permita llegar a la dimensión propia y genuina del hombre que es la dimensión espiritual (Frankl).

En una concepción humanística-existencial el sentido de la vida no puede “darse”. El sentido debe “descubrirse”. La Persona encuentra sentido en vivir para amar a alguien. Así nos recuerda L. Binswanger que el hombre es un “ser-allende-en-el-mundo-en-el-amor”.

La cuestión es: ¿Quién es capaz de educar para el amor? Entendemos que existen incontables posibilidades, escuelas y capacidades. Será esencial que cada profesional tome el tema en consideración según su arte y su conocimiento. La Psicoterapia es uno de los mecanismos por los que se puede ayudar en la educación del amor mediante una serie de actos metodológicos y expresables en la relación específica que “apela” a la integración del amor en la persona y entre las personas. Tanto puede ser mediante una Psicoterapia individual o por medio de una psicoterapia grupal.

Cuando nos referimos a las perturbaciones en la expresión del amor lo hacemos desde la Psicología en relación a múltiples tipos de relaciones: padres-hijos, inter-pares y en la pareja. Cuando en ésta última se producen alteraciones en su expresión que también incluye disturbios en la actividad sexual es necesario apelar a los valores y a esa educación para el amor.

En el análisis existencial logoterapéutico se hace necesario, en ocasiones, traer a la esfera de la conciencia lo que subyace en la profundidad del inconciente. Pero esa actividad convocante para su evocación conciente no se reduce a los aspectos de la instintividad impulsiva sino a aquellos aspectos de lo espiritual reprimido. Aunque aparezca evidente que se usa el mismo método de análisis de los sueños que para los freudianos el mismo Frankl aclaraba que “nosotros que marchando por el mismo camino perseguimos otro fin, bien podemos decir con respecto al Psicoanálisis: caminamos juntos pero marcamos el paso por separado”

Cuando actuamos, profesionalmente, según los elementos fundantes de nuestras creencias ideológicas no es por acceder a ninguna clase de superioridad moral sino encontrar las razones para ofrecer nuestro testimonio y nuestro compromiso, asegurar la esperanza en una vida auténticamente libre y sugerir la implicación en la construcción de un mundo más justo, fraterno y solidario. Es la esencia de nuestra “apelación” y el fundamento de nuestra posibilidad de “cura”.

Usamos la racionalidad de nuestros métodos y procedimientos psicológicos pero apelamos al diálogo en el encuentro psicoterapéutico. Diremos que, existencialmente considerado, este planteamiento nos deja frente a la descripción de un ser-en-el-mundo, único e irrepetible, que se angustia por la finitud de la existencia representada en la “sensación” (aún presente en los niños) de la cercanía de la muerte.

Mientras aguardamos comentarios y respuestas de nuestros colegas psicólogos y psicólogas es bueno insistir en algunos conceptos que definan la consideración de la Epistemología en Psicología y en Psicoterapia.

Pocos analistas existenciales y logoterapeutas presentan trabajos en los que tengan en cuenta, muy especialmente, el análisis de los aspectos epistemológicos. Si buscamos en la bibliografía encontramos referencias a estos aspectos por parte de Efrén Martínez, en Colombia, Oscar R. Oro en Argentina, Tommy Akira Gotto en Brasil, José Martínez-Romero Gandos en España. Citas de otros autores serán bienvenidas por nuestra parte.

Algunos pensadores han explicitado sintéticamente sus consideraciones tomando en cuenta una epistemología psicológica que puede entenderse en dos sentidos: a) como una reflexión sobre el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre un objeto, y b) como una reflexión sobre el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre un sujeto capaz de representarse los objetos. En el primer sentido la epistemología se limita a describir hechos, mientras que en el segundo da un paso más: busca interpretarlos. La epistemología se centra, entonces, en el estudio de los métodos que usa la psicología, y en la forma en la cual intenta explicar las conductas.

En un aporte que realiza para la Revista Nous, Oscar Oro intenta mostrar las posibilidades de ajustar el ejercicio de la psicoterapia a presupuestos epistemológicos, en sentido amplio. En este caso la propuesta se realiza en el marco de la psicología comprensiva (Jaspers) y la logoterapia (Frankl). (Oro, O.R. (2002). Epistemología y psicología. Un aporte desde la psicología comprensiva y la logoterapia. NOUS, (6), 9-22.)

Entre otros conceptos, José Martínez-Romero Gandos busca la fundamentación del “encuentro” a partir de la característica ontológica esencial del ser humano de “ser-para-el-otro” que se expresa en la realidad de su “ser-ahí” y que se reproduce en la actividad psicoterapéutica grupal, ayudando a reencontrarse con el sentido de la existencia y referirse a un proyecto. En los trabajos acerca de la actividad psicoterapéutica en grupo es importante distinguir el método hipotético deductivo del método fenomenológico, cuidando no caer en errores epistemológicos frecuentes: confundir la mención teórica de uno y actuar en la práctica siguiendo los procedimientos del otro. Creemos que no es nuestro caso. ( ver Martínez-Romero Gandos, José (2006) ¿Es posible fundamentar, desde la Analítica Existencial, la Logoterapia Grupal?, Revista Siso-Salud Nº 43, otoño 2006, Asociación Galega de Saúde Mental, Galicia, España. ISSN: 1130-1538).

Tal como expresamos al comienzo de esta nota es muy importante que nuestros lectores aporten su opinión y experiencia acerca de la fundamentación epistemológica de la Psicología y la Psicoterapia.

Es conveniente recordar a los colegas que “´"Nadie puede llegar a ser epistemólogo si no ensaya por sí mismo pensar sobre ciertos problemas…” (M. Bleyle, "Qué es la epistemología"). La invitación a pensar, investigar y dialogar sobre estos temas está abierta.




sábado, 24 de febrero de 2024

THE MEANING OF LIFE

 

THE MEANING OF LIFE

Everything can be taken from a man but one thing: the last of human freedoms to choose one's attitude in any given set of circumstances, to choose one's own way. When we are no longer able to change a situation we are challenged to change ourselves. Viktor E. Frankl.

By José Martínez-Romero Gandos



Contrary to man in the past that kept traditions and ethical regulations to live by, men of today lacks instincts that they say to him what to do. Not knowing which way to take, the person can fall in the temptation of doing what the others do or wish to do (conformity) or what the others impose (totalitarianism). A third risk, however, is to develop what the well-known XX c., Viennese neurologist, psychiatrist and psychotherapist Viktor E. Frankl - creator of called Third School of Vienna: the Logotherapy - called noögenic neurosis.

 To differentiate noögenic neurosis from neurosis “in strict sense” is essential for the conflicts that the former develops are conflicts from conscience, confrontation with values and intense existential frustration. Can an existentially frustrated man be helped to find meaning in his life? It is widely thought that maybe it is too late in this globalized world in crisis, immersed in existential emptiness. However, Logotherapists among other mental health professionals, firmly believe it is never too late.

 Economic pressures, recession, structural poverty and crisis against growing existential frustration arising from a consumer society that is success oriented, competitive, lacking in opportunities, especially in the area of work, demands not a globalized perspective but a holistic approach to help discover man´s true needs and provide for the development of his essential condition: being an individual. The key to avoid falling into existential emptiness, profusion of addictions, increase of diseases of all types and wars is Solidarity. It is thus stated that each person is unique and unrepeatable, free and responsible to choose about his future and self- transcendence, always and under any circumstance.

 Frankl used to say that existential frustration is not self-evident but latent. Existential emptiness is in larval stage and hidden behind several masks. One of them is depression. Not the one that arises from suffering, inability to provide food for their children or the loss of a beloved one; the one that comes from the realization of a life without meaning. The depression of the rich and powerful executives who despite being immersed in intense social, cultural and sporting activities, to repress their will to meaning for the search of a lot of money and power.

 “The life of the common man as well as that of the one who suffers stills holds meaning IN SPITE OF EVERYTHING”. This is affirmed by Viktor Frankl who among other hard difficulties survived from 1942 to 1945 in various Nazi concentration camps included Auschwitz and Dachau. According to his views the man is capable of transforming into service any situation that, speaking humanly, does not have any exit. Man is able to transform a situation that humanly speaking has no way out into service.

It’s essential to seek “healing“ under the care of another. That “another” can be brother, friend, son, partner. Often this company is the real springboard that gets man back into the meaning path. Transcendence of existence is accepted; suffering is overcome and hope is reclaimed. When this is not possible, when he cannot cope with these difficulties and redirect grief to someone or something to love, is necessary a contact with a doctor, a counsellor, a logotherapist, a psychologist or a religious man.

 Today´s challenge is to build a system in which solidarity is the centre. Such solidarity will not only prevent psychopathological problems arousing from deep feelings of loneliness caused by this globalized society but also monitor the appearance of disturbed behavior that prevents living life in its fullness and may alter social and family interaction.

Getting a deep insight into the spiritual nature of a human being; relieving the distress of the finiteness of one life self-transcending; internalising that life is granted to be lived at full despite adverse circumstances and even in the worst moments, finding a new meaning according to ours values, may us help to move a step forward towards the reencounter with the meaning of life because, as previously I said, life always has it.

The author is a PhD. in Psychology, Logotherapist and disciple of the creator of the so- called Third School of Vienna: the Logotherapy: Dr Viktor E. Frankl. 

jmrsentido@gmail.com  

 

martes, 23 de enero de 2024

Dr. Viktor Frankl never wrote this quote. El Dr. Viktor Frankl nunca escribió esta cita.

 (ENGLISH/SPANISH)

“Between stimulus and response there is a space. In that space is our power to choose our response. In our response lies our growth and our freedom”.

This quote it’s almost always attributed to Viktor Frankl, psychologist and author of Man’s Search for Meaning. Just dozens of copies of the quote attributed to Frankl without mentioning the work or speech where he actually said it.

The real source where this entered popular culture seems to be “7 Habits of Highly Effective People”, by Stephen R. Covey. He includes a section on being proactive (the first of the seven habits) titled “Between Stimulus and Response” that talks about Frankl and uses the language of the quote:

“Viktor Frankl himself was a self-aware being who could look as an observer at his very involvement. His basic identity was intact. He could decide within himself how all of this was going to affect him. Between what happened to him, or the stimulus, and his response to it, was his freedom or power to choose that response”.

But while he talks about Frankl embodying the spirit of the quote, he doesn’t attribute those words to Frankl or to anyone else. Later writings by Covey confirm that even he didn’t know the source.

Another preface by Covey from 2004 expands:

“I did not note the name of the author, so I’ve never been able to give proper attribution. On a later trip to Haway I even went back to find the source and found the library building itself was no longer present”.

Stephen Richards Covey (Salt Lake City, Utah, United States, October 24, 1932 – Idaho Falls, Idaho, United States, July 16, 2012) was a business administration graduate, writer, phrase maker, lecturer, religious and American professor known for being the author of the best-selling book: The Seven Habits of Highly Effective People.​



 


“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta está nuestro crecimiento y nuestra libertad”.

Esta cita casi siempre se atribuye a Viktor Frankl, psicólogo y autor de El hombre en busca de sentido. Aparecen decenas de copias de la cita atribuida a Frankl sin mencionar la obra o discurso donde realmente la dijo.

La verdadera fuente por donde esto entró en la cultura popular parece ser “Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas”, de Stephen R. Covey. Incluye una sección sobre ser proactivo (el primero de los siete hábitos) titulada "Entre el estímulo y la respuesta" que habla de Frankl y utiliza el lenguaje de la cita:

“El propio Viktor Frankl era un ser consciente de sí mismo que podía observar su implicación como un observador. Su identidad básica estaba intacta. Podía decidir dentro de sí mismo cómo le afectaría todo esto. Entre lo que le sucedió, o el estímulo, y su respuesta al mismo, estaba su libertad o poder para elegir esa respuesta”.

Pero si bien habla de que Frankl encarna el espíritu de la cita, no atribuye esas palabras a Frankl ni a nadie más. Escritos posteriores de Covey confirman que ni siquiera él conocía la fuente.

Otro prefacio de Covey de 2004 amplía:

“No anoté el nombre del autor, por lo que nunca pude dar una atribución adecuada. En un viaje posterior a Hawai incluso volví para buscar la fuente y descubrí que el edificio de la biblioteca ya no estaba presente”.

Stephen Richards Covey (Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, 24 de octubre de 1932 - Idaho Falls, Idaho, Estados Unidos, 16 de julio de 2012) fue un licenciado en administración de empresas, escritor, conferenciante, religioso y profesor estadounidense conocido por ser el autor del libro superventas: Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.

martes, 2 de enero de 2024

PROPÓSITO IMPORTANTE PARA 2024

 Es un buen propósito comenzar el año 2024 considerando la posibilidad de consultar a un Psicoterapeuta Existencial. Indicada para personas que están sufriendo o que atraviesan una crisis, duelo o pérdida significativa



¿En qué consiste este acercamiento?

En los últimos años, la Psicoterapia Existencial fue considerada cada vez más por algunos como un acercamiento particular y específico a uno mismo. En cualquier caso podemos decir que la Psicoterapia Existencial es un acercamiento caracterizado en la práctica por un énfasis sobre la relación, la espontaneidad, la flexibilidad y la libertad en relación a una doctrina rígida o dogma.

 Como en otras aproximaciones terapéuticas, la Psicoterapia Existencial principalmente (pero no exclusivamente) se preocupa por las personas que están sufriendo o en crisis. Algunos terapeutas existenciales intervienen con la intención de aliviar o mitigar tal angustia cuando es posible ayudar a las personas a competir con los desafíos inevitables de la vida de una forma más significativa, satisfactoria, auténtica y constructiva. Otros psicoterapeutas existenciales, acuerdan con sus clientes una exploración amplia de la existencia sin presuponer cualquier objetivo particular terapéutico o resultados destinados a la corrección de cogniciones y comportamientos, a mitigar los síntomas o para remediar carencias. Los psicoterapeutas Existenciales comparten una visión de mundo particular filosóficamente derivada que los distingue de la mayor parte de otras prácticas contemporáneas.

La psicoterapia existencial está basada en una amplia gama de insights, valores y principios extraídos de la filosofía fenomenológica existencial. Esta filosofía de la existencia acentúa ciertas "preocupaciones últimas" como la libertad de opción, la búsqueda del sentido o del propósito de vida y los problemas de la vida cotidiana, el aislamiento, el sufrimiento, la culpa, la ansiedad, la desesperación y la muerte. Con "fenomenología" se refieren al método filosófico por el cual encuentran atribución estas preocupaciones últimas o "hechos" y por el cual la experiencia básica de la persona "de ser en el mundo" puede ser mejor esclarecida o revelada y así ser comprendida cabalmente.  Este método fenomenológico comienza tratando deliberadamente de dejar de lado los presupuestos propios a fin de estar plenamente abierto y receptivo a la exploración de la realidad subjetiva de la otra persona.

Aunque pueda haber muchas motivaciones diferentes para aquellos que deciden participar en este proceso exploratorio, como en la mayor parte de las formas de asesoramiento, psicoterapia, o tratamiento psicológico y psiquiátrico, la terapia existencial comúnmente es buscada por la gente en las turbulencias de una crisis existencial: alguna circunstancia específica en cual experimentamos nuestro sentido básico de supervivencia, seguridad o identidad significativamente amenazado. Tales amenazas existenciales pueden ser de una naturaleza física, social, emocional o espiritual y pueden estar dirigidas hacia yo mismo, hacia otros, hacia el mundo en general o a las ideas y percepciones por las que vivimos. Esto impresiona y sacude nuestro sentido de seguridad y autocomplacencia, forzándonos a preguntar y dudar de nuestras creencias más hondamente sostenidas o a nuestros valores. Porque la existencia humana está, según los psicoterapeutas existenciales, continuamente cambiando o realizándose según su propia naturaleza, estamos naturalmente propensos a la experimentación de tales desafíos existenciales o crisis a través de la vida útil. En la Psicoterapia existencial, estas desorientaciones y ansiedades que provocan los períodos de crisis son percibidos simultáneamente tanto como un momento peligroso como una oportunidad para la transformación y el crecimiento.

 Los Psicoterapeutas Existenciales ven su práctica como un diálogo mutuo, colaborativo, alentador y exploratorio entre dos seres humanos que luchan – una persona que busca la ayuda del otro que profesionalmente esta entrenado para proporcionarlo. La psicoterapia existencial coloca el énfasis especial en el desarrollo de una preocupación honesta, de apoyo y empática en la relación aún desafiante entre el terapeuta y el cliente, reconociendo el papel vital de esta relación en el proceso terapéutico.

En la práctica, la terapia existencial explora como los clientes, en el aquí-y-ahora, expresan sentimientos, pensamientos e interacciones dinámicas dentro de esta relación y con los otros, pretendiendo iluminar su más amplio mundo de experiencias pasadas, acontecimientos actuales y futuras expectativas.

 Para facilitar este potencialmente liberador proceso, la psicoterapia existencial se focaliza principalmente en el realce de la conciencia de la persona, de su experimentación "interior", "subjetividad" o ser: el flujo temporal, transitorio, vital de pensamientos de momento a momento, sensaciones y sentimientos. Al mismo tiempo, la terapia existencial reconoce la interacción inevitable entre el pasado, el presente y futuro. En cuanto a esto, los psicoterapeutas existenciales respetan el poder impresionante del pasado y el futuro y directamente se dirigen a tratar como impacta esto en el presente.

viernes, 24 de noviembre de 2023

PSICOTERAPIA ON-LINE Dr. José Martínez-Romero Gandos



La psicoterapia es siempre algo mas que una técnica en la medida en que ella incluye un elemento de comprensión, encuentro y arte para llevar adelante el acompañamiento debido.

La efectividad en las técnicas debe buscarse teniendo en cuenta que el hombre es un ser-para-el-otro y que todo lo que vivencie en el grupo de psicoterapia deberá ser importante no solamente para sí sino también para sus relaciones interpersonales. En el grupo puede encontrar la oportunidad de formular un proyecto de vida adecuado y auténtico.

Se privilegia el mundo de las vivencias, los sentimientos, los proyectos. Es una etapa de encuentros, intencionalidades y una autotrascendencia recíproca.

La vida vale la pena vivirla en cualquier circunstancia. No fuimos creados para sufrir. Pero el sufrimiento es inevitable aún en este mundo consumista, global y super acelerado. Ante su presencia debemos encontrarle sentido. Contamos con los valores que hemos adquirido y desarrollado en nuestra existencia. Es sencillo clasificarlos. Los hay de experiencia. Los hay de creatividad y los hay de actitud. Estos son los importantes a la hora de enfrentar nuestro futuro.

A cualquier edad es necesario mantener los proyectos pues son éstos los que sostienen a nuestro final lejos. Si desaparecen los proyectos la muerte se hace presente en forma de depresión. Y nunca mejor dicho: “se hace presente”, se nos aparece hoy como un fantasma que no nos deja seguir adelante en plenitud.

 El cambio, positivo o negativo, se produce en cada instante de nuestra existencia. Si las circunstancias de la nuestra nos han enfrentado a una circunstancia muy difícil o casi insalvable siempre nos queda la elección de una actitud con la cual enfrentarla .No nos “re” inventamos porque siempre fuimos lo que somos: un existente que habita en el mundo, con su libertad, con su responsabilidad, con su creatividad pero con la necesidad de asumir que nuestro tiempo es limitado. Ampliemos ese tiempo creando. No inventando.

Según el diccionario “inventar” es crear una cosa nueva o no conocida. No somos nuevos para nosotros mismos y solamente es un poco cierto que no nos conocemos cabalmente.

Comunicarse por e-mail: jmrsentido@gmail.com










 

domingo, 22 de octubre de 2023

¿Hay cambios de paradigma comunicacional en las redes y por consiguiente en los grupos psicoterapéuticos?


 

Dr. José Martínez-Romero Gandos

A Coruña - Galicia - España-

jmrsentido@gmail.com 

“Se está produciendo en la sociedad un gran acontecimiento epistémico, una nueva forma de producir conocimiento. Los fines, medios de producción y validación del conocimiento adquieren características propias que exigen una evaluación ética, sobre todo si orientan decisiones sobre la salud de individuos y poblaciones. Por lo tanto, el problema con el uso de Big Data no es el uso de datos personales per se”. Así nos lo hacen notar Leonardo Cambraia, Monique Pyrrho y Camilo Manchola-Castillo en su libro “Big data y salud. Un análisis bioético” (2023)

Saber si la agregación de datos personales en las redes produce algún tipo de beneficio a la comunidad produce en algunos sectores la conciencia de la dimensión ética que conlleva la práctica de comunicación por redes y exige el compromiso de la promoción del bienestar de toda la población, alertando los especialistas sobre ventajas y peligros. Sobre todo para evitar males a los más vulnerables. Es necesario huir de la explotación de los individuos como simples productores de datos y consumidores de productos de todo tipo, incluidos los intelectuales.

Los autores citado, doctores en bioética e ingenieros de software, con formación y práctica internacionales, nos abren el camino para transitar nuestra propuesta acerca del análisis de los cambios de paradigmas comunicacionales en las redes y abonan nuestra preocupación acerca de como estos cambios afectan al desarrollo de los grupos humanos, en especial a los grupos psicoterapéuticos.

        Para dar respuesta a nuestra preocupación acerca de las nuevas formas de comunicación en las redes organizadas en la web y poder así analizar los cambios que estimamos se han producido debemos considerar qué modelo de paradigma vamos a utilizar para abordar esta nueva realidad.

        Sabemos que el término paradigma comunicacional se refiere a un método que busca solucionar los problemas del área específica comprometida con la comunicación humana, intentando dar fundamento científico con su consideración adecuada.

        Cuando estudiamos una realidad se nos presentan cinco paradigmas posibles para abordarla: el empírico inductivo; el racionalista deductivo; el fenomenológico existencial, el reflexivo crítico y el holístico o de la complejidad.

        Un paradigma social se puede definir como un conjunto de estereotipos que prevalecen en la conducta de un grupo social. No obstante, los paradigmas sociales se conforman por un conjunto de creencias y conocimientos que forman en cada sociedad una imagen o una visión sobre la manera de ver y entender el entorno.

        Un paradigma social suele ser estable a lo largo del tiempo, puesto que se mantiene casi inmutable y resulta difícil de cambiar. Los psicólogos y psicólogas de mi generación basan su pensamiento científico acerca de la comunicación y producen y acciones según lo establecido en el paradigma prevaleciente de la Escuela de Palo Alto. Generaciones posteriores a la mía siguen en la misma línea de pensamiento.

        Instituciones o personas pueden considerar una realidad o su entorno con una percepción rígida de las circunstancias y ocasionar problemas sociales de conflicto, desigualdad o exclusión ya que, aferrados a un paradigma que no evolucione y determinará consecuencias negativas en la sociedad.

        Estamos transitando el primer cuarto del S.XXI y nos preocupa la influencia que en la sociedad tengan los actuales modelos de comunicación social, especialmente en todo lo referido a los avances de participación en la web con sus redes sociales y aplicaciones de fácil acceso popular.

        El acceso a smartphones, ordenadores y tablets implementaron la posibilidad de establecer el intercambio de mensajes, contactos o conversaciones de forma simple, tanto individuales como grupales. Sus promotores aseguran que su uso consolida la integración de las personas a su comunidad o a los negocios.

        Desde hace mucho tiempo nos interesa y nos dedicamos a desarrollar la Psicoterapia Grupal y a investigar sobre la dinámica de los grupos humanos. Hasta hace un suspiro, todo se realizaba “presencialmente”. No había otra forma para hacer efectiva la práctica. Hoy se impone señalar si una reunión grupal es “presencial” o “virtual”. Y es en relación a esta nueva realidad en el campo de la comunicación que nos interesa desarrollar posibles preguntas y respuestas, cambios y nuevos paradigmas, asuntos nada claros para la mayoría de los colegas y para nosotros, por supuesto.

Decíamos, más arriba, que hay posibilidad de estudiar la realidad desde diferentes paradigmas. Menciones, sucintamente, a cada uno de ellos.

a)   el paradigma funcionalista hace un estudio de la sociedad de una manera objetiva y trata de entender a la sociedad en su función reguladora. En realidad, se basa fundamentalmente en la corriente positivista, por lo que tiene un carácter determinista. Establece que la sociedad se integra por medio de un sistema bastante complejo, que se encuentra formado por muchas partes. Todas las partes actúan de forma cooperativa e interdependiente.

b)  el paradigma estructuralista tiene una visión objetivista y radical. Básicamente considera que la sociedad se encuentra en un proceso de continuo cambio, generado por los conflictos que se originan a partir de problemas económicos y políticos que enfrenta la humanidad. De hecho, considera que la estructura de la sociedad está basada en situaciones de desigualdad. Dado que la sociedad se caracteriza por enfrentar constantemente conflictos, puesto que unos pocos resultan beneficiados a costa de la mayoría de los miembros que forman la sociedad. Como resultado, los elementos que pueden generar desigualdad son el sexo, la clase social, la raza y la edad. Provocando así, que exista un grupo dominante y que se originen grandes diferencias, debido a que los intereses que mueven a sus miembros llegan a ser incompatibles.

c)   En cambio, el paradigma interpretativo establece que la realidad social es dinámica y diversa. La interpretación se produce de manera subjetiva y explica que la estabilidad de la sociedad se produce por medio de la interacción de los miembros que conforman el grupo. Además, tiene una visión simbólica de la sociedad, que se forma por la interacción de las acciones que las personas realizan de forma cotidiana. En esta interpretación la relación social se produce con la participación democrática y armónica de las personas que la integran. Lo que provoca la regulación de la sociedad.

Como paradigmas de investigación podemos considerar el paradigma fenomenologico-existencial, el racionalista deductivo, el empírico inductivo, el reflexivo crítico y el holístico o de la complejidad.

        El paradigma fenomenológico existencial pretende explicar la naturaleza de las cosas, la esencia y la veracidad de los fenómenos. El objetivo que persigue es la comprensión de la experiencia vivida en su complejidad; esta comprensión, a su vez, busca la toma de conciencia y los significados en torno del fenómeno.

        En el paradigma racionalista-deductivo el conocimiento se concibe como explicación verosímil y provisional de un mundo al que se accede mediante referencias intersubjetivas. Se entiende como método válido la construcción teórica a partir de conjeturas amplias y universales de las que se deducen los casos particulares.

        Si continuamos con el paradigma empírico inductivo podemos decir que está caracterizado por un estilo de pensamiento sensorial, una orientación concreta y objetiva de las cosas, un lenguaje numérico – aritmético, una vía inductiva y por referencia a la validación de la realidad objetiva.

El paradigma reflexivo crítico es utilizado, habitualmente, por directivos de empresas o instituciones, docentes y alumnos que mediante su aplicación pretenden lograr que el accionar de sus miembros ante las realidades del entorno, sus actos o modelos de estudio, de producción y de vida, les permita ser analíticos, críticos, transformadores, productivos y trascendentes.

El enfoque holístico o de la complejidad considera cada objeto o situación según distintas dimensiones y todas las interacciones que posea. Es decir, busca ver el todo y cada una de sus componentes que se hallan interrelacionadas y con diversas dinámicas, sin separar las partes ni apartarlas del entorno. Fue denominado, también, como Pensamiento Complejo señalando aquellos procesos que faciliten entender la complejidad de diferentes situaciones. Suponen sus sostenedores que la incertidumbre, la complementariedad y las crisis están en todas las organizaciones y en situaciones que a diario se abordan en ellas. Su principal impulsor es Edgard Morín que ha publicado (1996). Introducción al pensamiento complejo. (2000) (tres volúmenes).

  

BIBLIOGRAFÍA

 

Cambraia, L.; Pyrrho, M.; Manchola-Castillo, C. (2023) Big Data y salud, Buenos Aires. URL: https://www.teseopress.com/bigdataysalud

Martínez-Romero Gandos, J. (2021) Logoterapia grupal. Autotrascendencia recíproca. Fundamentación y práctica. Edición del autor. En Amazón. Versión e-book y papel.

Martínez-Romero Gandos, J. (2022) Psicoterapia fuera de la consulta. Encuentro e interacción desde el Análisis Existencial y la Logoterapia. Edición del autor. En Amazón. Versión e-book y papel.

Orihuela, J.L. (2002) Los nuevos paradigmas de la comunicación, en eCuaderno, (https://www.ecuaderno.com/paradigmas/.

jueves, 21 de septiembre de 2023

Apelación y Cura en pacientes con discapacidad

 

          Apelación y Cura en pacientes con discapacidad

 Dr. José Martinez-Romero Gandos

 (Galicia – España - 2023)

 

 

          La relación de encuentro que se produce en la asistencia a la persona con discapacidad, especialmente en aquellos casos más difíciles, siempre crece y se desarrolla por la acción que ejercen ambos protagonistas: el paciente y el profesional asistente.



          Es una relación que no puede ser descripta más que en términos literarios lo que nos permite decir que es “una relación inefable”. No se puede hablar de ella. Hay que vivirla en un nosotros único y muy especial.

          No es una realidad que podamos delimitar ni tampoco programar más allá de la aplicación del “arte” que cada uno de nosotros aplica desde su profesión. Existe necesidad recíproca de preguntas y respuestas. De gestos, de actitudes, de acercamientos y aún de caricias. El profesional pregunta y el paciente responde. No siempre en forma oral. Puede hacerlo corporalmente.

          El paciente también interroga. Quiere saber acerca de quién es esta persona que se acerca y sobre su propia existencia. Se vincula con el cuidador como él sabe, como él quiere o como él puede. El profesional no siempre “sabe” que decir o qué hacer con el paciente, no siempre “quiere” decir o muchas veces “no puede decir”.

          Esto puede generar resistencias en ambos márgenes de la relación de encuentro. La resistencia “cierra” la posibilidad de apertura en la relación. Si la relación es ocasional, tal vez ambos protagonistas deseen “olvidar” el encuentro. Pero esta resistencia originará conflicto si se mantiene en el tiempo. Seguramente.

          Para vencerla es necesario establecer una relación “original” que vincule a ambos de manera tal que permita la aparición del “diálogo”. Esta puesta en común, esta “comunión”, es la raíz original de lo que, habitualmente, llamamos “comunicación profesional-paciente”.

          Cuando encaramos un tema de la complejidad que nos ocupa tenemos que aceptar que de esta forma de comunicación surgen una ilimitada cantidad de técnicas que se distinguen por el diferente grado de flexibilidad o rigidez en la realidad circunstancial del encuentro con el que solicita ayuda o el que merece ayuda.

          Nosotros afirmamos, desde la Analítica Existencial y la práctica de la Logoterapia, que esta situación existencial del paciente es “única e irrepetible” y  coincidimos con la generalidad de nuestros colegas en que es respuesta inmediata al desarrollo de numerosos dinamismos psíquicos que han establecido una personalidad a lo largo del tiempo y que se presenta en la realidad del “aquí y ahora” como una realidad diferente.

          La realidad del ser humano que sufre y padece una discapacidad que lo condiciona en algún grado. Una realidad que, sea cual sea el pronóstico, le coarta su libertad de desarrollar un proyecto de plenitud y le amenaza el sentido de vida.

          La Logoterapia es un accionar teórico y técnico que procura ayudar al discapacitado a asumir la existencia como real, a pesar del sufrimiento, contribuyendo al desarrollo de todas sus potencialidades y capacidades para que actúen en función de ellas y encuentre el sentido “a pesar de todo y aún en las peores circunstancias”

          Decía Viktor E. Frankl: “Me atrevo a decir que no hay nada en el mundo que ayude más efectivamente a una persona a sobrevivir, aún en las peores condiciones, que conocer el sentido de su vida”.

Conocer y accionar en procura de su mantenimiento en la situación límite. El paciente tiene derecho a ser ayudado en esta empresa vital. La tarea no es fácil.

Médicos y psicólogos incrementan sus estudios, investigaciones y comunicaciones científicas para esclarecer ideas que les permitan dar respuesta a los interrogantes y angustias que las familias les presentan desde el momento de la aparición del primer síntoma.

Cuando la respuesta a estos interrogantes no es sencilla, ni fácil, ni siempre conocida, muchos profesionales se sienten desvalidos para actuar y poco preparados para afrontar esta difícil situación.

Técnica versus comprensión. Preparación técnica eficiente versus la toma de conciencia de los límites de su ciencia y arte. Persona doliente que pide comprensión versus un entorno limitado en sus respuestas.

No hay reglas para enfrentarse a esta difícil situación pero sí hay formas particulares y únicas de acercarse a ese ser que sufre y padece una patología que lo diferencia de los demás. En estas circunstancias la comunicación entre el profesional y el paciente no está limitada a la expresión verbal del discurso. Acceder desde el nivel profesional al conocimiento de la situación y poder comunicarlo es uno de los momentos más difíciles que debemos enfrentar en nuestra diaria actividad asistencial.

Es necesario compartir nuestro estar dispuestos a ayudar al otro como Persona. Darle la libertad de elegir la manera de ser ayudado, de acuerdo a su peculiar modo de personalidad y modo de relación con los otros.

Es apelar al otro. La apelación es un llamado[1]. Un llamado a la Esperanza. No es ocioso recordar aquí que “la esperanza es el arma de los indefensos y por eso tiene eficacia” (Gabriel Marcel). Este llamado, esta apelación, nos coloca en interlocutores de privilegio en un tema de la mayor importancia para el discapacitado. Al respetar su proyecto de vida, al ayudarlo a aceptar las modificaciones que la enfermedad le impone le estamos ofreciendo la posibilidad de elegir una nueva forma de vivir.

Si el profesional conoce bien la situación y el futuro acontecer, deberá estar dispuesto a continuar aliviando el dolor físico pero sin evitar compartir el dolor psíquico y moral del paciente. La comunicación se torna, en estos casos, en el principal instrumento de la “pastoral médica” (V.E.Frankl). No es una sustitución del papel de la familia, los amigos o los religiosos que se acerquen. Es contribuir a una mayor plenitud de vida a través del intercambio de actitudes y gestos de acompañamiento que revitalizarán los momentos mas importantes de su biografía haciéndola valiosa de haber sido vivida.

Si el paciente ha dado a entender su real deseo de saber y sobrellevar la situación es inútil o perjudicial escapar a esa responsabilidad profesional de la comunicación. Establecer una comunicación deficiente es coartarle la posibilidad de elección y responsabilidad sobre su existencia real.

La Logoterapia, Tercera Escuela de Viena que fundara Viktor E. Frankl, considera que el psicoterapeuta puede ayudar al discapacitado apelando a la posibilidad de traspasar sus propios límites, pasar por encima de su facticidad (la discapacidad) y la frecuente aparición de una posición fatalista que casi siempre la acompaña logrando una dimensión completamente nueva: vida con sentido, a pesar de todo, respeto de la autotrascendencia, apertura al amor y permisividad para la libertad individual. Transformar las tensiones de un “yo”  en crisis para que se produzca un “nosotros” (familia, amigos, terapeutas).

La actividad profesional implicará juegos de dramáticos silencios convocantes, actitudes de espera, continencia de la angustia, desarrollo de caminos de libertad sin imposiciones, creando el lugar apropiado para la confianza y desarrollando una creatividad técnica basada en la utilización de “palabras límites”: fe, camaradería, sufrimiento, sentido, esperanza, amor, solidaridad, cuidado del otro, que forman parte de lo que en algunas Conferencias denominamos “el almacén logoterapéutico”.

Estar, sinceramente, a disposición del otro. Amarlo como ser humano que sufre. Evitar que dé pasos peligrosos. Permitirle elegir su camino sin condicionamientos. Ayudarle a superar la paradoja entre la inmanencia y la trascendencia. Este es el juego de roles que permite el ejercicio de la Logoterapia para los psicoterapeutas formados. El Logoterapeuta renuncia antes de empezar el tratamiento. Renuncia a promoverse. Renuncia a la posibilidad de dominar al otro. Renuncia a muchas recompensas.

¿Es posible esta posición completamente desinteresada en un profesional que trabaja y debe contar con medios para también realizar su sentido de vida? Sí, es perfectamente posible porque es una relación de encuentro amoroso. Y lo menos que el verdadero amor quiere es el beneficio del otro.

Esta es la “apelación”, el llamado. Y en esto consiste la “cura”, el cuidado.

Paradojalmente, el sufrimiento nos ha iluminado el camino que nos lleva a la puerta de la trascendencia. Pese a la dependencia de la discapacidad, llena de rispideces y obstáculos, la libertad interior actúa como un ariete que rompe ese cerco de dolor o sentimientos de pérdida que lo cerca y activa la capacidad de sobreponerse para seguir adelante “a pesar de todo”. El sufrimiento actúa como un filósofo interior que cada uno posee y que revela el valor de la vida, iluminando, haciendo transparente lo que parecía tan impenetrable, abriendo regiones hasta entonces veladas y enriqueciendo, verdaderamente, la existencia.

          Por supuesto que por “sufrimiento” nos referimos a aquel que no es fácil o posible superar. Debemos acudir a la superación del sufrimiento innecesario. Solamente ante el sufrimiento impuesto por las circunstancias de la discapacidad, aquello de lo que no podemos escapar, debemos poner en marcha los valores actitudinales. Soportar aquello que es evitable es, simplemente, masoquismo o estupidez.

Algunos psicoterapeutas aíslan esta posibilidad de superación del sufrimiento por el sentido acentuando la realización parcial de algunos aspectos del hombre perdiendo de vista su personalidad pluritemática y multidimensional. “Curan” su cuerpo. “Curan” su psique. “Curan” su relación interpersonal social. Pero olvidan la “cura” de la dimensión especial que nos diferencia como personas: el espíritu.

Esta es la “cura”. “Cura” es una voz latina que designa “cuidado, preocupación”. Nuestra “preocupación” principal fue establecer si el discapacitado es una Persona con posibilidad de “curable”. Podemos afirmar que sí en el sentido que le dimos a este trabajo.

Esta es el alfa de nuestra tarea profesional como psicólogos y como logoterapeutas. Ninguna circunstancia debe imponer límites a la vida. Ni enfermedades de cualquier tipo, ni circunstancias personales, ni sociales, ni pseudouniversales ni pseudocientíficas. Cualquier Psicología que prescinda del amor, del encuentro y de la comunicación separa al ser humano de sus referentes originales e intencionales. La cualidad trascendente de la realidad humana se potencia en el encuentro auténtico profesional-paciente. Para lograr éxitos en el campo de la psicoterapia debe combinarse las técnicas (estimulantes y bienvenidas) con la incorporación de un elemento de arte que supere las limitaciones de la Ciencia en la consideración de su genuina dimensión que es la dimensión espiritual (Frankl).

Oportunidad trascendental. Posibilidad de rechazo de la “apelación”. Posibilidad de caída en el egoísmo o el sinsentido. Imposibilidad de encuentro con el otro. O realización de valores superando todas las barreras.

  

Bibliografía:

 

1.- Frankl, V. E.  “El hombre doliente”, Barcelona, Ed. Herder, 1987.

2.- Frankl, V. E.  “El hombre en busca de sentido”, Barcelona, Ed. Herder, 7ª. Ed., 1986.

3.- Frankl, V. E.   “La voluntad de sentido”, Barcelona, Ed. Herder, 1988.

4.- Martínez-Romero G., José (2021) Logoterapia Grupal. Autotrascendencia recíproca. Fundamentación y práctica. Edición del autor. (Amazon e-book y papel)

5.- Yalom, I. D.  “Psicoterapia Existencial”, Ed. Herder, Buenos Aires, 1985.

 

Dr. José Martínez-Romero Gandos

A Coruña – Galicia - España

jmrsentido@gmail.com