Es un buen propósito comenzar el año 2024 considerando la posibilidad de consultar a un Psicoterapeuta Existencial. Indicada para personas que están sufriendo o que atraviesan una crisis, duelo o pérdida significativa
¿En qué consiste este
acercamiento?
En los últimos años, la
Psicoterapia Existencial fue considerada cada vez más por algunos como un
acercamiento particular y específico a uno mismo. En cualquier caso podemos
decir que la Psicoterapia Existencial es un acercamiento caracterizado en la
práctica por un énfasis sobre la relación, la espontaneidad, la flexibilidad y
la libertad en relación a una doctrina rígida o dogma.
Como en otras aproximaciones terapéuticas, la
Psicoterapia Existencial principalmente (pero no exclusivamente) se preocupa
por las personas que están sufriendo o en crisis. Algunos terapeutas
existenciales intervienen con la intención de aliviar o mitigar tal angustia
cuando es posible ayudar a las personas a competir con los desafíos inevitables
de la vida de una forma más significativa, satisfactoria, auténtica y
constructiva. Otros psicoterapeutas existenciales, acuerdan con sus clientes
una exploración amplia de la existencia sin presuponer cualquier objetivo
particular terapéutico o resultados destinados a la corrección de cogniciones y
comportamientos, a mitigar los síntomas o para remediar carencias. Los
psicoterapeutas Existenciales comparten una visión de mundo particular
filosóficamente derivada que los distingue de la mayor parte de otras prácticas
contemporáneas.
La psicoterapia existencial está
basada en una amplia gama de insights, valores y principios extraídos de la
filosofía fenomenológica existencial. Esta filosofía de la existencia acentúa
ciertas "preocupaciones últimas" como la libertad de opción, la
búsqueda del sentido o del propósito de vida y los problemas de la vida
cotidiana, el aislamiento, el sufrimiento, la culpa, la ansiedad, la
desesperación y la muerte. Con "fenomenología" se refieren al método
filosófico por el cual encuentran atribución estas preocupaciones últimas o
"hechos" y por el cual la experiencia básica de la persona "de
ser en el mundo" puede ser mejor esclarecida o revelada y así ser
comprendida cabalmente. Este método
fenomenológico comienza tratando deliberadamente de dejar de lado los
presupuestos propios a fin de estar plenamente abierto y receptivo a la
exploración de la realidad subjetiva de la otra persona.
Aunque pueda haber muchas
motivaciones diferentes para aquellos que deciden participar en este proceso
exploratorio, como en la mayor parte de las formas de asesoramiento,
psicoterapia, o tratamiento psicológico y psiquiátrico, la terapia existencial
comúnmente es buscada por la gente en las turbulencias de una crisis
existencial: alguna circunstancia específica en cual experimentamos nuestro
sentido básico de supervivencia, seguridad o identidad significativamente
amenazado. Tales amenazas existenciales pueden ser de una naturaleza física,
social, emocional o espiritual y pueden estar dirigidas hacia yo mismo, hacia
otros, hacia el mundo en general o a las ideas y percepciones por las que
vivimos. Esto impresiona y sacude nuestro sentido de seguridad y
autocomplacencia, forzándonos a preguntar y dudar de nuestras creencias más
hondamente sostenidas o a nuestros valores. Porque la existencia humana está,
según los psicoterapeutas existenciales, continuamente cambiando o realizándose
según su propia naturaleza, estamos naturalmente propensos a la experimentación
de tales desafíos existenciales o crisis a través de la vida útil. En la
Psicoterapia existencial, estas desorientaciones y ansiedades que provocan los
períodos de crisis son percibidos simultáneamente tanto como un momento
peligroso como una oportunidad para la transformación y el crecimiento.
Los Psicoterapeutas Existenciales ven su
práctica como un diálogo mutuo, colaborativo, alentador y exploratorio entre
dos seres humanos que luchan – una persona que busca la ayuda del otro que
profesionalmente esta entrenado para proporcionarlo. La psicoterapia
existencial coloca el énfasis especial en el desarrollo de una preocupación
honesta, de apoyo y empática en la relación aún desafiante entre el terapeuta y
el cliente, reconociendo el papel vital de esta relación en el proceso
terapéutico.
En la práctica, la terapia
existencial explora como los clientes, en el aquí-y-ahora, expresan
sentimientos, pensamientos e interacciones dinámicas dentro de esta relación y
con los otros, pretendiendo iluminar su más amplio mundo de experiencias
pasadas, acontecimientos actuales y futuras expectativas.
Para facilitar este potencialmente liberador
proceso, la psicoterapia existencial se focaliza principalmente en el realce de
la conciencia de la persona, de su experimentación "interior",
"subjetividad" o ser: el flujo temporal, transitorio, vital de
pensamientos de momento a momento, sensaciones y sentimientos. Al mismo tiempo,
la terapia existencial reconoce la interacción inevitable entre el pasado, el
presente y futuro. En cuanto a esto, los psicoterapeutas existenciales respetan
el poder impresionante del pasado y el futuro y directamente se dirigen a
tratar como impacta esto en el presente.
Me parece un buen propósito buscar un espacio donde la persona se sienta libre de explorarse a si misma y no se sienta juzgada. También debo hacer dos atingencias, en principio, la terapia existencial no busca aliviar la angustia, siendo que por definición la angustia es la experiencia humana de la libertad, ante la posibilidad de elección. Una segunda cuestión que me parece fundamental es que en la terapia existencial es más importante la pregunta por el sentido que la búsqueda de sentido en si misma.
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ResponderEliminarTerapista28: Gracias por su comentario. Dice usted bien cuando comenta que “la angustia es la experiencia humana de la libertad, ante la posibilidad de elección”. Claro que estamos en un espacio de divulgación general y convendría ilustrar más profundamente el concepto de “angustia” tanto desde el punto de vista de la Filosofía, como de la Psicología, de la Psicopatología o de la Sociología. Porque debemos considerar el concepto de “angustia normal” y el de “angustia patológica”. Nos ilustrará S. Kierkegaard con su “Tratado de la angustia”, M. Heidegger con “El ser y el tiempo”, J.P. Sartre con “El ser y la nada”, K. Jaspers en su “Filosofía de la Existencia” o mejor en su “Psicopatología General”, y acercándonos a diversos autores sociólogos que podemos hacer culminar con Zygmunt Bauman el sociólogo que arroja luz sobre la paradoja de la sociedad actual en la que el miedo a ser abandonado, a perderlo todo en un instante nos paraliza. Una angustia que paliamos con la comunidad virtual. Sin olvidar a S. Freud, que si bien no tiene relación con el existencialismo actual, dejó importante aporte en su obra, por lo menos en “Inhibición, Síntoma y Angustia. Gracias, nuevamente.
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