Dr. Frankl y Dr. Martínez-Romero en Caracas 1985

martes, 9 de diciembre de 2014

AMOR Y LOGOTERAPIA (see English version: Love and Logotherapy)

Dr. José Martínez-Romero Gandos
A Coruña – Galicia – Spain
  diciembre de 2014

En julio de 1990 escribía este artículo en Newsletter, una publicación de la Sociedad Australiana de Logoterapia, en referencia al Dr. Viktor E. Frankl. Quiero corregirlo ahora. Ser capaz de subrayar la importancia de una relación e Maestro- Discípulo basado en el amor.
          Decía yo en aquel año: " Un verdadero Maestro no surge de las aulas de la Universidad, no surge de las conferencias magistrales en los recintos de la  ciencia, ni siquiera de las publicaciones que podría ofrecer a la humanidad.
El Maestro surge, realmente, del espíritu. Es el espíritu en la búsqueda constante de aquello que le permita encontrar su desarrollo
Y lo encuentra con su propio lenguaje, con su propia fuerza, con su propia luz. Tal encuentro es así final.
La autotrascendencia mutua realmente existe. El Maestro no hace caso de ello. Él lo siente o lo percibe. El discípulo aprende a conocerlo. Éste sabe que es un sentimiento único que se dibuja perfectamente cerca del Maestro.
Entonces absorbe su sabiduría. Bebe del elixir que surge de la experiencia de vida del Maestro. Alimentando su propio "yo". E inmediatamente el discípulo se siente completo y listo de salir al mundo. Mostrar su experiencia como Pastor de Almas.
 La “grey” viene ahora hacia el discípulo con un reclamo para que curen sus llagas. Y él tiene cuidado de ellos (los cura), dirigiéndolos en su búsqueda del significado de la existencia. Los dirige hacia la libertad. Les ayuda a vencer su sufrimiento. Y no le importa sufrir con ellos. Porque es feliz. Escogió ese camino y se siente responsable de ello. Busca otros para abrir su espíritu de modo que también ellos puedan encontrar ese amor y esa solidaridad. Como él encontró a su Maestro un día. Y lo amó.
Algunos de esa grey se marchan “curados” (cuidados – conocedores de la cura), tomando ahora al discípulo como Maestro. Son nuevos discípulos que se abren para que su espíritu pueda encontrar a otros que sufren, multiplicando la comunidad de los Pastores de Almas. En beneficio de Humanidad.
Ahora hay muchos discípulos. Todos respetan al Maestro que nació en Viena en 1905. Escuchan su palabra. El Maestro se muestra dinámico, ágil, comprensivo, inteligente y humilde al mismo tiempo.
Su divisa surge de la reflexión de su propia vida: "He encontrado sentido a mi vida ayudando a otros a encontrar sentido a la suya.” divisa que él ha experimentado en las peores circunstancias. A pesar de todo siempre dijo "sí" a la vida.
El Maestro predica su mensaje en todo el mundo hablando desde su corazón. Y las lenguas no son ninguna barrera para transmitir ese mensaje. Es transmitido de persona a persona. De un ser que sufrió y encontró sentido a su sufrimiento superándolo mediante la entrega a otro que ahora sufre y lo necesita. Todos escuchan su mensaje con  atención. Muchas son las millas cubiertas para poder difundir su mensaje. Donde el Profesor no puede llegar, sus libros lo preceden, diciéndonos sobre su experiencia de vida y dando información y forma a su creación: la Logoterapia.
Que no es un modelo, sino la inspiración para completar la propia experiencia de alguien que desee ayudar a otros a encontrar sentido a sus vidas. Y así autotrascender.
El discípulo recuerda el primer encuentro con el Maestro. Comenzó a través de sus libros y más tarde en un encuentro personal,  único, transcendente. Llegó a Buenos Aires para dictar una conferencia. Buscó su encuentro. Luego se sucedieron en Caracas, otra vez Buenos Aires, en Mendoza … Ahora espera su vuelta a Buenos Aires, la ciudad en la que el Maestro dice encontrar el afecto en un grupo de discípulos, que medra grano a grano como la cosecha fértil del verano.
Al Maestro le gustan estas tierras latinas, interminables, porque su gente todavía cree en el estar enamorado, en la esperanza,  en la solidaridad, en la familia, en la amistad y en la libertad. Entonces él insiste en enseñarnos a ser responsables. Responsables en estas tierras en crisis. Crisis social y económica provocada por la avaricia excesiva de unos cuantos en perjuicio de muchos otros.
Y volverá para dar su palabra una vez más, y la semilla brotará. Porque las tierras son fértiles. Fértiles para aceptar el bálsamo que significa la Logoterapia.
El discípulo conoce esto. Ha practicado muchos años en un Hospital de Cirugía General y ha aprendido a afrontar el dolor, el sufrimiento y la muerte. Allí, donde era necesario ayudar a encontrar un significado en la vida, a pesar de circunstancias.
Las enseñanzas del Maestro fueron de gran ayuda para tratar a pacientes terminales, para calmar el dolor causado por la muerte de un miembro de familia por un accidente o una enfermedad, para calmar el miedo causado por la necesidad de practicar operaciones quirúrgicas riesgosas y también para compensar la frialdad y la falta de comprensión de algunos profesionales. Aún allí también estaba el Maestro en espíritu. Daba fuerza al discípulo para que pudiera ayudar a encontrar un sentido en la vida, a pesar de las difíciles circunstancias.
A veces le parecía que no era el indicado para atender esa circunstancia, pero el Maestro, hablando por el discípulo, lo hizo capaz de encontrar la palabra exacta o el gesto de comprensión consolando a una mujer que perdió a su marido y dos hijas en un accidente. Es difícil ayudar a alguien a encontrar sentido a su vida cuando lo ha perdido todo. Pero hubo éxito. Como en las actuaciones del Maestro. Pero ahora era su propia actuación. Comenzó una etapa en su vida de acumulación de experiencias. También de sus propias experiencias de vida. Con mucho sufrimiento y muchas pérdidas. También de niños. La vida se los ha llevado. La vida los ha devuelto. Aquí al discípulo se le escapan algunas lágrimas por sus niños perdidos y se rehace con un rostro de felicidad pensando en sus adoptados.
Es el amor que los une. El amor que une a cada uno. Al Maestro, al discípulo, a los seguidores, a la gente que sufre, a la gente que está agradecida, a las manos que participan en la solidaridad.
Esto es el amor, no hay duda. A pesar de todo el odio, el sufrimiento, el fracaso, la avaricia del poder, la agresión, las luchas, la abnegación y el amor es lo que da sentido. A través de los otros, ayudando y ayudándose a vencer la frustración y vacío existencial.
Es el amor de la humanidad expresado de ser humano a ser humano.
Y esto es el amor por el Maestro que une nosotros todos: discípulos, pacientes, alumnos, lectores, los que se han fascinado por su presencia en conferencias… Él nos une a todos nosotros.
Desde estas tierras, tierras fértiles ávidas para la esperanza, enviarle nuestros deseos más cálidos.
Muchas gracias Dr. Viktor E. Frankl."




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