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INTRODUCCION AL EXISTENCIALISMO
Resumen de
“INTRODUCCIÓN AL EXISTENCIALISMO”
de Vicente Fatone, Editorial Columba, Buenos Aires
El existencialismo es una filosofía en primera persona. Es en primera persona concreta que pone en la filosofía todo lo suyo, dando cuenta que lo que constituye el supremo interés del hombre: su propia existencia. La dificultad consiste en el interés infinito que en la existencia pone quien existe.
Para el existencialismo, el punto de partida de la investigación filosófica es la existencia y no la esencia. En esta investigación surge la pregunta ¿qué es el ser? ; y en busca de la respuesta de lo que se trata es de no partir del ser puro (abstracto), sino de la existencia humana (ser concreto), y que es, además, el ser que formula la pregunta por el ser. Por lo tanto “la existencia humana precede a la esencia humana”.
La posibilidad constituye la clave del existencialismo, este sostiene que no hay un reino, ya dado, de posibilidades que luego se convierten en realidades. Las posibilidades son siempre de alguien, “el ser de un hombre es un poder ser”(así algunos existenciales dicen que Dios no existe por que es un ser sin posibilidad, ya que es eterno, perfecto, infinito, etc.). El hombre elige su posibilidad, si, pero esa elección no es sino el mismo acto de crearla. Si dijésemos que hay posibilidades entre las que el hombre elige, las posibilidades constituirán un reino aparte, un mundo ideal previo al hombre, un mundo con leyes propias al que el hombre esta obligado a obedecer.
“Nada le llega al hombre desde fuera”(Sartre), no hay posibilidades que vengan desde fuera a imponérsele al hombre; el hombre es el ser por el cual hay posibilidad.
Todas las expresiones de las que ahora nos valdremos son tentativas existenciales para precisar el ser de la existencia:
a) Existir es ser un ser de lejanías: los existenciales devuelven su sentido etimológico a la palabra existir. Existir quiere decir estar fuera, ir hacia fuera, dándole importancia al EX, que indica movimiento de algo hacia otra cosa. El hombre esta siempre separado de sí mismo, distante. O sea, que el hombre no se limita ser lo que es “aquí y ahora”. El aquí y el ahora en que el hombre esta no lo agota. El hombre esta siempre extraño de sí, siempre fuera sí. La realidad del hombre es como un irrealizarse en la lejanía. La lejanía como el horizonte, esta siempre allí, después. Siempre hay una distancia con la que el hombre se separa de sí mismo. Su ser es alejarse de su ser.
b) Existir es ser un ser que se elige a sí mismo: El hombre único existente, es el ser que elige su ser; es el ser que tiene que elegir a cada instante. Por que es elección de sí mismo, lo que elige son sus posibilidades, y se elige proyectándose hacia esto o aquello. “Elegimos todo lo que somos, y somos eso que elegimos; Y eso que elegimos lo elegimos creándolo no escogiéndolo dentro de un juego ya dado de posibilidades.”
c) Existir es ser un ser libre: Existir es ser posibilidad antes de las posibilidades; y esa posibilidad fundamental, que no es posibilidad de nada determinado, y que tiene que crear sus posibilidades, es la libertad. La existencia se funda en la libertad y es, por ello un continuo proceso de liberación. Y esa libertad, que es ejercicio de, es su propia liberación, su propia creación y creación de los mundos.
d) Existir es ser un ser que cuida de su ser: El hombre al existir fuera de sí, no puede sino sentirse amenazado, siempre inseguro de ese su ser en permanente riesgo; y por ello el hombre tiene que cuidar su ser. El fundamento de todas las conductas, impulsos, tendencias, reside en la cura; gracias a la cura que el hombre es, surgen tales o cuales comportamientos particulares. El hombre no se cura de su ser porque disponga de voluntad, deseo, sino al revés: el hombre dispone de voluntad y deseo, por que es cura. La cura es paradójica, es cuidado, pero nunca da seguridad. El hombre, que es cura, es el ser inseguro, expuesto, el ser que constantemente corre el riesgo de su ser.
e) Existir es ser un ser incumplido: El hombre que es un ser de lejanías, que es un ser posible, es un ser siempre abierto, para el cual hay siempre un todavía no. El hombre, ser existente, no puede lograr la perfección; no hay nunca para el hombre un “ya no más”. El hombre no puede realizar un todo acabado, ni aun en la muerte: en la muerte el hombre no logra la perfección de su existencia, pues la muerte no es existencia.
f) Existir es un ser en el mundo: El hombre es el ser para quien hay un mundo; pero no hay por un lado una realidad hombre y por otro una realidad mundo, sino que el hombre por el simple hecho de ser hombre es, ya, ser en el mundo, ser abierto al mundo.
g) Existir es ser un ser temporal: Es ser fuera de sí mismo; el hombre no es sino ese extrañamiento que de sí mismo hace, pero ese extrañamiento no es sino temporalización. Pasado, presente y futuro, son mis propias proyecciones, mi temporalización, las tres maneras de mi extensión. Puedo decir que tengo un pasado, que tengo un presente y que tengo un futuro; pero no soy ninguno de ellos, gracias a ellos puedo decir que soy. El pasado lo fui, no lo soy; y lo fui de modo tal que me es imposible no haberlo sido. En este sentido el pasado es irremediable. El futuro es lo que no soy, pero puedo serlo; es al futuro a lo que estoy abierto, no al pasado. Pero toda proyección se hace del presente, que a su ves es también proyección, es el esquema de mis posibilidades.
h) Existir es ser un ser culpable: El existencialismo hace al hombre totalmente culpable y responsable, tanto de sus actos concientes como de sus tendencias oscuras. Para el existencialismo el hombre es el ser que elige y que se elige, y que al elegirse se asume a sí mismo.
i) Existir es hacer la experiencia de las situaciones últimas: El hombre es un ser en situación. Estar en situación es estar comprometido, trabado en una relación de la que no se puede salir. La situación es el limite que no puedo violar; Soy hijo de quienes soy hijo. No puedo suprimir mi ser en situación, siempre estaré en tal o cual situación. No puedo no morirme, no puedo no ser culpable, no puedo no sufrir, no puedo no luchar. Todas estas son situaciones ultimas y he de tener el coraje de aceptarlas.
j) Existir es ser un ser con otros: El hombre esta abierto a las cosas, pero esta abierto también abierto a los hombres, es el ser que se presenta a los otros. El hombre es esa presentación, ese abrirse a las cosas y a los demás. En otras palabras el hombre es un diálogo; y por eso, por que es diálogo, puede dialogar. El hombre no es hombre sino por el otro a quien se abre y así como el hecho de que sea un ser abierto al mundo le hace posible conocer las cosas , de la misma manera el hecho de que sea un ser abierto al otro le hace posible descubrir las personas.
k) Existir es ser para la muerte: Existir es ser para la nada. Existir es ser para el naufragio. La muerte es la posibilidad fundamental del hombre; lo único posible para el hombre es morirse. La muerte es el gran posible, gracias al cual se dan los otros posibles, los pequeños, los de cada instante. La muerte es la imposibilidad de la existencia. Heidegger se abstiene de hablar del ultimo después; Sartre niega ese después y Jaspers ve en el naufragio mismo la negación de la muerte y de la nada, el ser sigue siendo.
l) Existir es ser un ser finito: Somos para la muerte desde nuestro nacimiento. Muriéndonos, somos fieles a nuestro nacimiento; nuestro fin es fiel a nuestro origen. Nuestro no haber de ser es la fidelidad a nuestro no haber sido. Existiendo somos fieles de asumir la muerte y el naufragio con lucidez.
m) Existir es ser un ser histórico: Solo el hombre tiene historia. Y la tiene porque es temporalización en que el futuro no se limita a ser futuro, sino futuro de un pasado, así como el pasado no se limita a ser pasado, sino que es pasado de un futuro. El hombre, ser con los otros, tiene con esos otros un pasado, un presente y un futuro. Los hombres tienen siempre un futuro en el que pueden progresar en la revelación de su ser con los otros. Esta relación nunca acabada, nunca definida, es la historia.
n) Existir es ser un ser que se sostiene en la nada: La nada se nos aparece, como se nos aparece el ser. Y por eso el hombre puede afirmar (cuando se le aparece lo que es) y negar (cuando se le aparece lo que no es). El hombre es el ser que niega, porque el hombre es el ser al que la nada se le aparece. El hombre se proyecta hacia el futuro, y el futuro no es (si fuese, no seria futuro, sino presente). Podemos considerar dos tipos de negaciones: la negación interna y la negación externa. La negación interna es la que el hombre hace de si mismo. Negándose, el hombre se libera de sí mismo, se constituye, y es siempre otra cosa. El hombre es una negación perpetua de sí mismo. El hombre no se identifica nunca consigo; las cosas sí. La negación externa es la que hace el hombre al colarse ante las cosas y negarlas desde afuera.
Angustia: En la angustia no nos angustiamos de esto, ni de aquello; nos angustiamos de nada. Nos angustiamos de nada, por que lo que nos angustia es el todo. En la nada de la angustia surge el todo; y surgimos nosotros mismos como una nada que se angustia de nada. La nada hace surgir el ser y nuestro ser. En la angustia descubrimos que el ser se sostiene en la nada.
José, me ha gustado la "Introducción al Existencialismo". El presente "es el esquema de mis posibilidades", interesante, a ver si consiguo llevarlo a la práctica. Un abrazo. Claudio.
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