Miembros de la Comisión Directiva fundacional (1992) de la Fundación Argentina de Logoterapia "Viktor E. Frankl". (Buenos Aires). Entre ellos, el Dr. Alberto de Juan y el autor de esta nota.
Dr. José Martínez-Romero Gandos
A Coruña- Galicia - España
El Enfoque o Método
Simonton se aplicó desde finales de la década de los 80, en el siglo pasado,
como coadyuvante en el tratamiento de enfermos de cáncer en su grado terminal
(Grado IV) propuesto por el Dr. Carl Simonton (1942-2009) y colaboradores.
Simonton fue un oncólogo de EE.UU. pionero en establecer la relación
mente-cuerpo en la lucha contra el cáncer, actividad que fue denominada, desde
entonces, psico-oncología.
Hasta donde sabemos el Dr.
Alberto de Juan (1936-2010) fue pionero en la República Argentina en realizar
estudios e investigaciones sobre la aplicación de este método y su relación con
la antropología existencialista, especialmente orientada hacia la Logoterapia
frankleana.
Trabajé junto al Dr. de Juan en el
Hospital Interzonal General de Agudos “Prof. Dr. Luis Güemes” de la Provincia
de Buenos Aires, República Argentina, entre los años 1969 y 1974 y
posteriormente compartimos en Buenos Aires, junto con otros logoterapeutas, la
creación de la Fundación Argentina de Logoterapia “Viktor E. Frankl”.
Conozco su interés por esta propuesta
y compartí sus preocupaciones, estudios, investigaciones al respecto y la
elaboración de un trabajo modelo que publicó en la Revista LOGO en 1990. Este
trabajo pretende retomar esas ideas y rendir homenaje al Dr. Alberto de Juan,
eminente neurólogo, neurocirujano, investigador del CONICET, formado en
Electrónica en la Facultad de Ingeniería de la UBA y especialista en
electroencefalografía. Pero señalar que, por sobre toda esta formación y
práctica profesional, siempre encontramos en él a un humanista, a un médico
preocupado por sus pacientes para tratarlos de acuerdo con las únicas
particularidades de su personalidad, con humildad pero con vehemente convicción
que su amor por el otro establecería un diálogo interpersonal que aportaría una
expansión de la conciencia y libertad de ambos, tratante y tratado. Un
existencialista convencido y no siempre comprendido por sus colegas.
Simonton fue el autor del libro
Recuperar la salud (1988). Afirmó que el cáncer se puede tratar con técnicas de
relajación y visualización y que los pacientes se curaron con sus métodos. El
médico Edward R. Friedlander, que investigó a fondo las técnicas de Simonton,
observó que, aunque algunos pacientes encontraron que el tratamiento no
controlaba los tumores, su enfoque era útil y les deparaba una vida mejor y
esperanzada. Aún hoy funciona el Simonton Cancer Center que ofrece un programa
de capacitación en asesoramiento sobre el cáncer basado en el enfoque único
desarrollado por el Dr. Carl Simonton. Este Centro afirma que el programa de
capacitación ofrece una experiencia profunda, personal y práctica para asesorar
a pacientes con cáncer, realizar grupos de apoyo o sesiones, así como para
resolver eficazmente las crisis que enfrentan los pacientes y sus personas de
apoyo.[1]
Según sus actuales directivos el
Simonton Cancer Center ofrece la aplicación del Método Simonton en su forma actual y más
evolucionada, que se puede describir como una terapia integral de autoayuda
cognitivo-conductual para pacientes con cáncer y sus personas de apoyo. Según
ellos este enfoque es integral porque aborda directamente todas las esferas de
la existencia humana: emocional, cognitiva, conductual, social y espiritual
integrada en un programa internamente consistente. Las intervenciones
terapéuticas se basan en la teoría del aprendizaje moderno, así como en las
enseñanzas antiguas. Estos incluyen asesoramiento individual, grupal, familiar
y social, así como educación en habilidades de autoayuda que los pacientes y
sus personas de apoyo pueden usar para resolver problemas de manera efectiva en
todas las áreas de sus vidas.
Utilizaremos como réplica las propias
palabras del Dr. de Juan (1990) cuando en su trabajo afirma: “Esta metodología
desarrollada por los esposos Simonton, remite a una antropología bio-psico-social,
con una conceptualización psicológica interpretativa psicoanalítica con
innegables influencias lacanianas, para ser aplicada a enfermos terminales de cáncer.
Dada la inclusión de esta metodología en las ciencias positivas, propias de los
ambientes científicos académicos, es natural que los Simonton consideren al
hombre como un ente bio-psico-social, y no como una persona potencialmente
libre, que “siendo” asume el riesgo de serlo, aún en las circunstancias límites
de su propia muerte. A pesar de no nombrar en sus trabajos la palabra libertad,
apelan continuamente a ella, aún cuando afirmen que las mejorías observadas son
debidas a consideraciones narcisisticas y a los fenómenos de
transferencia-contratransferencia”
Nos abre el comentario anterior a la
consideración de la posición existencialista acerca de la esencia del hombre,
la libertad.
Pocos analistas
existenciales y logoterapeutas presentan trabajos en los que tengan en cuenta,
muy especialmente, el análisis de los aspectos epistemológicos. Si buscamos en
la bibliografía encontramos referencias a estos aspectos por parte de Efrén
Martínez, en Colombia, Oscar R. Oro en Argentina que puede entenderse en dos sentidos: a) como
una reflexión sobre el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre un objeto,
y b) como una reflexión sobre el conocimiento que adquiere el psicólogo sobre
un sujeto capaz de representarse los objetos. En el primer sentido la
epistemología se limita a describir hechos, mientras que en el segundo da un
paso más: busca interpretarlos. La epistemología se centra, entonces, en el
estudio de los métodos que usa la psicología, y en la forma en la cual intenta
explicar las conductas.
Para Efrén Martínez (2012) toda
psicoterapia tiene una estructura teórica, un modelo de funcionamiento y unos
procedimientos técnicos enmarcados en una visión epistemológica y
antropológica, bien sean estas explicitas o implícitas (Martínez, Efrén (2012).
En un aporte que realiza
para la Revista Nous, Oscar Oro (2002) intenta mostrar las posibilidades de
ajustar el ejercicio de la psicoterapia a presupuestos epistemológicos, en
sentido amplio. En este caso la propuesta se realiza en el marco de la
psicología comprensiva (Jaspers) y la logoterapia (Frankl).
Emilio Romero (2018) quien
tiene abundante bibliografía al respecto de lo expresado más arriba afirma en en
"Bússola para navegantes do século XXI” (Brújula para navegantes del siglo
XXI): “La adhesión irrestricta y acrítica a una doctrina es un error. Es un
error contrario hasta del buen sentido la adhesión irrestricta y acrítica a una
doctrina, sea filosófica, psicológica o religiosa. En Psicología es muy común
que los estudiantes se afilien a un enfoque determinado como si fuese un texto
bíblico, un conjunto de dogmas indiscutibles. (…) Una adhesión cerrada a un
autor es una forma de esterilidad. Cuidado: no estoy negando la importancia de
ciertas figuras. Debemos conocer sus aportes. Debemos mantener lo que Gastón
Bachelard llamó “la vigilancia epistemológica” que nos exige una actitud
crítica sobre teorías filosóficas que parecen darnos respuestas a todas
nuestras necesidades de comprensión. Eso es una ilusión. Y nos reafirma
conceptos. El primer principio aplicable a la Psicología es: todos los enfoques
son válidos siempre que muestren consistencia teórica y fundamentación
suficiente, sea por vía observacional-empírica, sea por vía fenomenológica y
dialéctica. Se trata de consideraciones compatibles con el sentido del respeto
y la cortesía, pero sin miedo a hacer una crítica cuya validez será mostrada
por las debidas argumentaciones”[2]
Esto último es lo que
esperamos realizar y que realicen nuestros colegas en la consideración del
presente trabajo.
En la consideración de las publicaciones acerca de la actividad psicoterapéutica es importante distinguir el método hipotético deductivo del método fenomenológico, cuidando no caer en errores epistemológicos frecuentes: confundir la mención teórica de uno y actuar en la práctica siguiendo los procedimientos del otro.
Recordar,
asimismo, que en el año 1982 se crea la Sociedad Neuropsicológica
Argentina (SONEPSA) y en 1989 se realiza en Buenos Aires el primer Congreso
Argentino de Neuropsicología organizado por SONEPSA. En 1990 se crea el
Servicio de Investigación y Rehabilitación Neuropsicológica en el CEMIC de
Buenos Aires, hitos importantes en el avance de los aportes de la Psicología
para el logro del bienestar y salud de las personas tratadas por sus
patologías.
Esa formación recibida fue decisiva en
nuestro trabajo profesional en el Servicio de Neurocirugía del Hospital
Interzonal General de Agudos “Prof. Dr. Luis Güemes” de la Provincia de Buenos
Aires, Argentina (1969/1974) donde coincidimos con el Dr. Alberto de Juan, en
el Hospital “Dr. Teodoro Álvarez” de la Ciudad de Buenos Aires (1974/1977) y en
la consulta privada (1970/2002) en la ciudad de Buenos Aires y luego en la
ciudad de A Coruña, Galicia (2002/2022).
Quede aquí establecido mi homenaje al
Dr. Alberto de Juan y al Dr. Carl Simonton.
e-mail: jmrsentido@gmail.com
BIBLIOGRAFÍA
de Juan, Alberto (1990) La autotrascendencia del existir
humano en la situación límite de la muerte. El enfoque Simonton a la luz de la
logoterapia. Rev. Logo, nº 11, Buenos Aires. pp. 18-22.
Friedlander, Edward R. (1985) Dream
Your Cancer Away: The Simontons. In Douglas Stalker, Clark Glymour.
(1985). Examining Holistic Medicine. Prometheus Books. pp.
273-285.
Oro, Oscar R. (2002). Epistemología y psicología. Un aporte
desde la psicología comprensiva y la logoterapia. Revista NOUS, (6), 9-22 de la
Fundación Argentina de Logoterapia “Viktor E. Frankl”.
Romero, Emilio
(2018) Bússola para navegantes do século XXI. 2ª edição, janeiro 2018
Simonton, Carl, Mattews-Simonton, S. et Creighton, J. (1988)
Recuperar la salud. Ed. Raíces, España.
[1] Ver https://www.simontoncenter.com/training.html (15-11-2017)
[2] A adesâo irrestrita e acrítica
a uma doutrina é um erro. É um erro contrario até do bom senso a adesão
irrestrita e acrítica a uma doutrina, seja filosófica, psicológica ou
religiosa. Em psicologia é comum que os estudantes se filiem a um enfoque
determinado como se fosse um texto bíblico, um conjunto de dogmas
indiscutíveis. Uma adesão fechada a um autor é uma forma de esterilidade.
Cuidado: não estou negando a importância destas figuras. Devemos conhecer seus
aportes. Devemos manter o que Gaston Bachelard chamava “a vigilância epistemológica”,
que nos exige uma atitude crítica sobre todo de doutrinas filosóficas que
parecem dar-nos respostas para todos nossas necessidades de compreensão. Esta é
uma ilusão” E reafirma conceitos para nós: Primeiro principio aplicado à
psicologia: todos os enfoques são válidos sempre que mostrem consistência
teórica e fundamentação suficiente, seja por via observacional-empírica, seja
por via fenomenológica y dialética. Trata-se de considerações compativeis com o
senso do respeito e da cortesia, mas sem medo de fazer uma crítica cuja
validade será mostrada pelas devidas argumentações.